El final del verano y el regreso a la rutina han modificado los hábitos de compra de los consumidores, según la segunda edición del estudio Tu Bolsillo al Día de Dia. Casi la mitad de los compradores (47%) reconoce adquirir productos sin planificación previa, guiándose principalmente por promociones y descuentos disponibles en tienda. Esta compra espontánea responde al objetivo de optimizar el gasto sin renunciar a llenar la despensa.
La frecuencia de compra también refleja cambios: el 43% realiza compras diarias, mientras que un 39% opta por planificarlas semanalmente. En ambos casos, el presupuesto medio se sitúa entre 25 y 100 euros por persona y por semana, lo que indica una cesta más reducida pero más frecuente.
El canal físico se mantiene como preferido: el 64% de los encuestados considera que ahorra más comprando en tienda, principalmente porque encuentra mejores precios, más ofertas y controla mejor lo que adquiere. Solo el 8% opina que compra online le permite ahorrar más.
A la hora de seleccionar dónde realizar su compra, el 73% de los consumidores prioriza los precios, seguido de la proximidad al domicilio (54%) y las ofertas disponibles (52%). La atención al cliente (33%) y los programas de fidelización (30%) cierran la lista, evidenciando que el ahorro real se impone sobre las compras impulsivas.
El estudio revela que las ofertas siguen siendo la herramienta principal para contener el gasto: el 77% de los compradores elige productos en promoción, mientras que un 60% compara precios entre distintos supermercados antes de decidir.
En paralelo, un 27% planifica menús semanales para ahorrar, y otro 27% recurre a estrategias flexibles como elegir productos de marca propia o aprovechar ventajas de los clubes de fidelización. Entre las promociones preferidas destacan los descuentos directos en el ticket y las ofertas 2×1 o 3×2 (61%), seguidos de los cupones personalizados (47%) y las tarjetas monedero (33%).
Los programas de fidelización se consolidan como herramienta de ahorro: el 66% los considera importantes al decidir dónde comprar, y un 22% los prioriza como factor clave.
La marca propia gana protagonismo como aliado para reducir el gasto: el 59% de los encuestados afirma que estos productos pueden disminuir hasta un 25% del gasto anual, gracias a su precio competitivo (57%) y calidad comparable a marcas de fabricante (34%).
Asimismo, los productos frescos adquieren relevancia: el 67% selecciona frutas y verduras de temporada por su menor precio, y un 44% ajusta las cantidades adquiridas para evitar el desperdicio, evidenciando una tendencia hacia una compra más consciente, ajustada y saludable.
Fuente: financialfood.es