© Carolize Jansen | FreshPlaza.esLos productores de aguacate de las zonas de Kiepersol y White River están replantando el Lamb Hass que muchos habían retirado hace ocho o diez años para cultivar Hass. Algunos productores nunca retiraron sus árboles y ahora están cosechando los dividendos: Sudáfrica puede llevarse una segunda tajada del pastel después del gran momento de Perú.
"El Lamb Hass vuelve a estar de moda", asegura Patrick Caetano, director de Koeltehof Packers, radicada en Kiepersol, donde los productores volverán a enviar esta semana a sus equipos de recolección tras estar en pausa desde finales de julio. "Esperamos a que entre el último lote de grandes envíos de Perú, que tarda tres semanas en llegar en barco, durante las cuales el mercado debería estar bastante despejado, y entonces metemos este Lamb Hass. Repartiremos la cosecha a lo largo de las próximas tres semanas".
El Lamb Hass es una fruta grande y bonita, dice, y por eso solía destinarse sobre todo para la venta local, pues a los sudafricanos les gustan los aguacates grandes, pero su valor durante el breve periodo posterior a Perú resulta muy atractivo. "El mercado se está despejando bastante bien", comenta Caetano. Israel sigue enviando un poco junto con la última fruta de Perú, y el impacto de la ola de calor en los volúmenes marroquíes ha sido notable.
El Lamb Hass no es un aguacate fácil de comercializar. Se necesitan comercializadores experimentados, observa el experto, como sus principales clientes, Westfalia y Fruit Farm Group South Africa.
Es un cultivar que se ennegrece antes, explica, sin dejar de ser duro. "Informamos a nuestros clientes extranjeros de que el hecho de que la fruta esté negra no significa que ya esté madura. En cuanto se introduce en la cámara de maduración, madura bastante rápido, pero cuando hay que comerla es cuando la fruta empieza a ceder un poco al tacto".
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Precios nacionales desorbitados
"Creo que todo el mundo quería llegar temprano al mercado", dice Caetano, y Sudáfrica recibió una dispensa para exportar con una humedad del 79%. "Los productores son los que presionan a los comercializadores, porque quieren aprovechar esos precios más altos y que la temporada de envasado sea más corta, es decir, envasar durante tres meses en lugar de cinco. Siempre intentamos complacer a nuestros productores".
Desde finales de marzo hasta finales de junio, las explotaciones de aguacate de Limpopo exportan todo lo que pueden para evitar exponerse durante el pico de producción de Perú. Incluso en 2024, cuando Perú tuvo un año off, los productores sudafricanos presionaron para adelantarse a los peruanos.
"Esperábamos una cosecha mayor", añade Caetano. Junto con el alto ritmo de exportaciones desde marzo hasta julio, los aguacates empezaron a escasear rápidamente en el mercado nacional. Ahora los precios son, dice, "desorbitados". Es de esperar que entre el 15% y el 20% de esta cosecha de Lamb Hass, junto con los aguacates de KwaZulu-Natal y del Cabo Meridional, incluso los del Sundays River Valley, reduzcan la presión sobre los precios del aguacate nacional.
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Patrick Caetano
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