La exigencia internacional de acreditar condiciones laborales dignas comienza a trasladarse de forma explícita a las exportaciones agrícolas mexicanas. En ese contexto, el gobierno federal presentó un nuevo mecanismo que condiciona la salida al exterior de determinados productos del campo a la comprobación de empleo formal, comenzando por el aguacate y con las berries en la siguiente fase.
El instrumento, denominado Certificado Laboral de Agroexportación, se apoya en la plataforma digital VELAGRO y busca que cada envío esté vinculado a trabajadores registrados en la seguridad social y a prácticas laborales verificables. La intención es reforzar la trazabilidad social de las exportaciones en sectores estratégicos de la agroindustria.
Desde la Secretaría del Trabajo y Previsión Social se subrayó que la iniciativa apunta directamente a la credibilidad del país en los mercados de destino. "Que el mundo tenga la certeza de que detrás de cada exportación hay trabajo digno, que hay seguridad social y futuro para las personas jornaleras", señaló el titular de la dependencia, Marath Bolaños López, durante el anuncio del esquema.
La primera etapa se concentrará en el aguacate Hass, uno de los productos agrícolas más expuestos a los estándares internacionales. A partir del 1 de abril, las empacadoras deberán registrar su actividad en VELAGRO y solicitar el certificado correspondiente. No obstante, las autoridades prevén un periodo de ajuste de seis meses en el que la falta del documento no implicará la suspensión de exportaciones.
Más allá del aguacate, el Ejecutivo trabaja ya en la construcción de un modelo similar para otros cultivos, con especial atención al sector de las berries. Este segmento, que posiciona a México como el tercer exportador mundial y genera ingresos superiores a los 3.800 millones de dólares, concentra a cerca de 470.000 trabajadores, muchos de ellos bajo esquemas estacionales que históricamente han presentado bajos niveles de formalización.
El desarrollo del certificado para berries se discute en mesas técnicas entre la STPS, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Instituto Mexicano del Seguro Social, con el objetivo de establecer un vínculo más directo entre exportaciones, empleo formal y acceso a la seguridad social. La meta oficial es extender este tipo de verificación laboral a todas las exportaciones agrícolas antes de que concluya el sexenio.
En paralelo al despliegue del nuevo certificado, el IMSS anunció inversiones en infraestructura de salud en Michoacán, entidad clave para la producción de aguacate. Entre los proyectos previstos figuran un hospital en Villas del Pedregal y una nueva Unidad de Medicina Familiar, en previsión del aumento en la afiliación de trabajadores del sector.
Las autoridades sostienen que estos esquemas no solo responden a una agenda social, sino que funcionan como una herramienta de posicionamiento comercial ante mercados que incorporan cada vez más criterios laborales en sus compras y evaluaciones. El contexto del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) refuerza esta lectura, al elevar el peso de los compromisos laborales en la relación comercial.
Con la puesta en marcha del certificado para el aguacate y el avance de un modelo equivalente para las berries, el gobierno busca redefinir el marco de la agroexportación mexicana, integrando la verificación de condiciones laborales como parte del valor agregado de los productos del campo.
Fuente: eleconomista.com.mx
