Además, la venta de uva se verá condicionada por la escasa oferta tanto en las comarcas valencianas como en otras regiones productoras como Castilla-La Mancha y La Rioja. La organización agraria cifra en un 20% la disminución respecto a la media de los últimos cinco años en la provincia de Valencia, donde se integran las Denominaciones de Origen Utiel-Requena y Valencia. Las principales causas de la merma son la incidencia del hongo ‘mildiu’, los temporales de granizo y el abandono de campos.
En Utiel-Requena, la merma cae hasta el 25% en la variedad mayoritaria Bobal debido a la marchitez fisiológica, que viene causada por el clima inestable y la afección del mildiu durante la pasada campaña. Así, la DO Utiel-Requena apenas alcanzará los 180 millones de kilos. Aguado señala que “los fungicidas que reparte la conselleria de Agricultura contribuirá a minimizar los daños en las parcelas afectadas por el granizo”.
Por su parte, en la DO Valencia se estima una cosecha de 60 millones de kilos, en torno a un 15% menos de la producción media del último lustro. El mildiu ha atacado con virulencia los viñedos situados en zonas hondas de la Hoya de Buñol, los Serranos y la Vall d’Albaida. Las condiciones climáticas han resultado beneficiosas durante el verano para el buen desarrollo del cultivo y solo en unas pocas localidades como Godelleta preocupa la carestía de precipitaciones. Sin embargo, el tiempo ha desempeñado un papel devastador en los términos de Fontanars dels Alforins, la Font de la Figuera y Moixent, donde un número importante de las parcelas sufrieron daños de hasta el 100% de la cosecha por la tormenta de granizo registrada el 24 de julio. Los viticultores se han afanado a realizar los tratamientos necesarios con el fin de garantizar una calidad óptima.
Asimismo, el abandono de explotaciones ha contribuido a disminuir la producción en las comarcas valencianas. Según la Encuesta de superficies y rendimientos de cultivos (Esyrce) elaborada por el Ministerio de Medio Rural, en la Comunitat Valenciana se han abandonado un total de 11.170 hectáreas desde 2002, lo que representa el 12% de la superficie vinícola. “El mercado del vino está más activo y todo apunta a que el equilibrio entre la oferta y la demanda por fin podría permitir una rentabilidad digna en un sector muy castigado durante las últimas añadas”, concluye Aguado.
Fuente: AVA-ASAJA