El conflicto se había endurecido durante la última reunión bilateral entre argentinos y brasileños en Porto Alegre, el pasado 23 de noviembre: el no rotundo de la Federación de Industrias de Río Grande do Sul (Feirgs) confirmó la reacción proteccionista ante el crecimiento de las exportaciones de durazno enlatado desde Mendoza, que ya superaron en un 40% el cupo pautado de 10,5 millones de unidades.
A la vez, apuró una reunión de los exportadores mendocinos con el Gobierno cuya conclusión fue elevar un pedido formal a la Nación para que oficializara la discusión durante la Cumbre del Mercosur en Montevideo.
Se trató de una decisión refrendada en un encuentro con el flamante subsecretario de Promoción Tecnológica e Inversiones, Martín Hinojosa, que buscaba definir acciones. Primero, cómo achicar la brecha entre la pretensión del cupo 2012 de exportar unas 18 millones de latas, con licencias incluidas, y la oferta brasileña que podría llegar a extenderse a 14 millones.
Por otro lado, evitar las licencias no automáticas de 60 días, que frenaron una veintena de camiones en frontera desde octubre.
“Si el cupo se superó fue demanda real de los supermercados ante la falta de mercadería”, sostienen los exportadores mendocinos. Un dato que la contraparte brasileña minimiza es la merma del 40% de su cosecha, y que alteró en parte el llamado “acuerdo de caballeros”, que cada año fija pautas sobre el movimiento exportador.
Aunque al viernes 9, mientras el nuevo gabinete de ministros asumía funciones, el bloqueo parecía estar aliviándose a cuentagotas, la reunión entre la Fepedi (Federación del Plan Estratégico del Durazno Industrializado) y Cafim (Cámara de la Fruta Industrializada) en Casa de Gobierno el tema se tradujo en una nota para Beatriz Paglieri, la nueva secretaria de Comercio Exterior.
El objetivo era que el conflicto fuera introducido en la Cumbre montevideana. La ex titular del Indec y mano derecha de Guillermo Moreno confirmaría luego a Hinojosa que la Nación trabajará en el tema.
La misiva solicitaba que, en principio, se planteara como un “gesto de buena voluntad” la liberación de las cargas varadas en la frontera. Asimismo, Paglieri pidió información actualizada para gestionar “coordinadamente” el tema del cupo para 2012.
Respuesta brasileña a regañadientes: si bien fue un planteo “fuera de agenda”, comprometió a los funcionarios del país vecino a estudiar la solicitud.
Frente común y pronósticos
Ante ese primer avance, Hinojosa se mostró conforme con el resultado de la solicitud formalizada por la Nación y destacó la “buena predisposición de las cámaras en acercar herramientas de negociación para que la Nación nos represente en Uruguay”.
Además de coincidir con la necesidad de elevar el consumo per cápita para así respaldar el ingreso de un mayor volumen, el funcionario adelantó que se esperan novedades ” en los próximos días”.
Añadió que el actual “es un problema a resolver pero, siendo entre 2% y 3% de la producción argentina total, no debería generar grandes inconvenientes por su incidencia en la campaña”.
Aún así ¿qué puede pasar si ese diferencial de 4 millones de latas de durazno finalmente no pueden colocarse? Nadie, por ahora, se anima a desechar algún impacto, por mínimo que sea, en el mercado interno.
“Si no se acuerda se exportará lo que establece el Mercosur. De todos modos, de poder abastecerlos en forma libre, podríamos cubrir todo el mercado y hasta duplicar la superficie productiva actual. Hoy compartimos unos 60 millones de unidades, pero Brasil da para mucho más”, había anticipado a Los Andes previo a la cumbre el titular de Cafim, Mariano Santos, respecto al escenario exterior.
Fuente: Los Andes