Dan Richey, presidente de Riverfront Groves, cree que el impacto será solo a corto plazo, pero Filadelfia, Boston y Nueva York suponen entre el 35 y 45% del total de ventas nacionales de los cítricos de Florida.
"La gente está comprando alimentos enlatados en vez de pomelos y naranjas para salir adelante sin electricidad. Tenemos un atasco de producto en inventario", ha dicho Richey. "Los minoristas hacen el pedido suponiendo que tendrán que reponer. Ahora ya no es necesario".
Fuente: plambeachpost.com (en inglés)