Varios horticultores crearon condiciones tropicales usando pequeños invernaderos calentados con una reacción química a partir de 30 toneladas de estiércol, orina y balas de paja.
Originalmente, en los jardines se cultivaban piñas de este modo en el siglo XIX y se comenzó a hacer lo mismo tras la restauración del siglo XX. Las originales del siglo XIX se alquilaban a familias adineradas para usarlas como decoraciones de centros de mesa.
Ocho de estas piñas poco comunes se están desarrollando ahora y los botánicos dicen que sus costes de cultivo rondan las 1200 libras (1474 euros) cada una.
Pero una de las frutas ya está lista para cosechar y se cree que está valorada en alrededor de 10 000 libras (12 284 euros) debido a su singularidad, su precio de producción y su ubicación única.
No obstante, a pesar de su alto valor, la piña recién cosechada no se venderá, sino que se cortará y se ofrecerá al personal de los jardines.
James Stephens, portavoz de The Lost Gardens, ha descrito las piñas como "deliciosamente dulces, sin hebras y con un sabor explosivo".
Ha añadido: "De manera ideal usaríamos en torno a 90 toneladas de estiércol en el transcurso de un año, algo que no es fácil de conseguir y de transportar.
"Hemos tenido dificultades para conseguir buen estiércol este año, así que hemos tenido que recurrir a calefactores eléctricos.
"Solo el personal puede probar las frutas como agradecimiento por su gran esfuerzo. Puede llevar hasta dos años cultivar cada piña, así que es justo.
"Si se pusiera en venta en una subasta benéfica o en el mercado abierto, podría alcanzar hasta 10 000 libras por lo inusual que es"
Las piñas se cultivan en una zanja de 1,2 metros de profundidad y 12,2 de largo en una sección de los jardines botánicos.
Se desarrollan con 30 toneladas de estiércol y se empapan regularmente en orina de caballo.
Fuente: telegraph.co.uk (en inglés)