La polilla dorso de diamante o Plutella xylostella se alimenta de las hojas de verduras como el brécol y la coliflor y provoca daños valorados entre 4 mil y 5 mil millones de dólares al año en todo el mundo, lo que la convierte en una de las plagas más destructivas de los cultivos alimentarios de importancia económica del planeta.
“La polilla dorso de diamante ha desarrollado resistencia a muchos protectores de cultivos tradicionales, pero ahora que su genoma ha sido secuenciado, los investigadores podrán identificar cómo se ha adaptado el insecto para sobrevivir a los anteriores métodos de control, y la mejor forma de atacarlo con éxito en el futuro", ha dicho el portavoz de AUSVEG, Hugh Gurney.
AUSVEG es el máximo órgano nacional de representación de los 9000 productores de verduras y patatas de Australia.
“Esta plaga lleva varios años preocupando a la agricultura australiana, y la industria hortícola ha realizado grandes inversiones, junto con los fondos equivalentes del Gobierno australiano administrados mediante la sociedad Horticulture Australia Limited, en Investigación y desarrollo (I+D) para combatir la destructiva polilla dorso de diamante", ha dicho el señor Gurney.
La nueva investigación, publicada esta semana en Nature Genetics, destaca la capacidad de la polilla para responder rápidamente a las variaciones medioambientales y al daño genético. Los investigadores también han descubierto que la polilla posee un conjunto de genes considerablemente grande vinculados a la resistencia a los insecticidas en comparación con otras especies con las que mantiene parentesco.
“Ahora que disponemos del equivalente genético a un manual de instrucciones de esta plaga descontrolada, la industria puede empezar a fijar su objetivo en la constante resistencia de la polilla dorso de diamante a las prácticas de control de plagas de los productores con un mejor enfoque en I+D".
Los hallazgos llegan un años después de que un equipo australiano de investigación determinara las propiedades insecticidas del veneno de la avispa sobre la polilla, con un potencial de comercialización en un futuro cercano".
“El hecho de que los investigadores australianos no dejen de abrirse camino en el terreno de I+D significa que el sistema de recaudación de impuestos que se aplica a las verduras está volviendo en forma de beneficios reales a los productores australianos de verduras", ha añadido el señor Gurney.