La producción de peras en México ha estado disminuyendo durante los últimos años, dejando abierta una gran oportunidad para otros países, como Estados Unidos, el máximo proveedor de peras a México (91% de las importaciones mexicanas provienen de este país). Esta situación de la producción doméstica y la cantidad importada ha llegado a un nivel balanceado con buenos precios tanto para productores de peras como para los consumidores mexicanos.