Hace unos días una violenta tormenta de lluvia y granizo azotó Catania. La Via Etna, en el centro de la ciudad, se transformó en un torrente: los comercios quedaron inundados y automóviles y motocicletas fueron arrastrados hacia el Palazzo dei Chierici junto con cajas, mesas y sillas procedentes de los bares que hay a lo largo de la calle. En solo media hora cayeron más de 50 milímetros de lluvia.
Giuseppe Amore, funcionario de Confagricoltura, dijo que "el 21 de febrero, una tormenta de granizo azotó la ciudad alrededor de las 16:30; duró dos horas y tuvo efectos devastadores. Los cultivos de hortalizas también se vieron afectados, pero todavía es pronto para hacer recuento de daños”.
Un productor de la provincia de Catania informó de que la inundación ocurrió en una zona restringida de Catania, por lo que, en general, no ha habido daños significativos en el sector agrícola. "El fenómeno obligó a los agricultores de cereales a suspender el desmalezado por unos días".
Graziano Scardino, director de la Confederación Italiana de Agricultores de Catania, dijo: "Todavía no hemos recibido ninguna llamada telefónica referente a daños causados por las inundaciones. Las inundaciones se produjeron en el interior y algunas zonas del valle deben de haber tenido problemas causados por estancamiento de agua".
Scardino añadió: "Hay que destacar que, tras las erupciones del Etna en los últimos días, ha habido una abundante lluvia de ceniza volcánica en la zona entre Acireale, Giarre y Santa Venerina. Yo personalmente he estado supervisando la situación y al menos se han depositado cuatro o cinco centímetros de ceniza. Los más afectados han sido los campos abiertos, los frutales, los limones y las hortalizas, pues las cenizas del Etna son muy abrasivas".
Un productor siciliano confirma también este problema: "El daño real no es que la ceniza caiga sobre la fruta, sino la fricción que se crea entre entre unas frutas y otras, lo que provoca que se pudran".
Se ha informado de que la nube de ceniza llegó incluso hasta Apulia. La lluvia de ceniza se ha presenciado en Catanzaro, Crotona y en la meseta de La Sila, donde la nieve se volvió negra. El viento del suroeste arrastró la ceniza volcánica hacia el noreste.
Se ha informado de que la nube de ceniza llegó incluso hasta Apulia. La lluvia de ceniza se ha presenciado en Catanzaro, Crotona y en la meseta de La Sila, donde la nieve se volvió negra. El viento del suroeste arrastró la ceniza volcánica hacia el noreste.
