El director general de International Fruit Genetics, David Cain, afirma que "saben un poco parecido al algodón de azúcar".
El proceso de creación ha durado ocho años. Cain explica que cruzando especies silvestres de uvas han desarrollado este sabor único.
"Es todo natural, no realizamos ingeniería genética", asegura Cain.
No es un proceso simple. Comienza polinizando las viñas a mano.
Se crea así una uva que se coloca en un tubo de ensayo para cultivar otra planta y finalmente permite más combinaciones cruzadas, como el algodón de azúcar. Pero no termina aquí todo.
Cain explica: "Estamos trabajando en algunas que la gente describe como mango o piña, y otras que saben casi como a fresa".
"La mayor parte entrará en producción este año en varios cientos de hectáreas", añade Cain.
Fuente: kget.com