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"La nueva manzana australiana "cumple muchos requisitos"

A lo largo de su misión de 20 años para crear una nueva variedad de manzana australiana, Simon Middleton y un equipo de seis investigadores cataron más de 100.000 manzanas.

"Había frutas que sabían fatal", recuerda Middleton. "Algunas manzanas estaban tan malas que había que escupirlas y continuar".

No obstante, perseveraron, y como resultado de una experimentación meticulosa y un intensivo proceso de polinización cruzada, crearon una novedosa manzana llamada Kalei sin recurrir a la ingeniería genética ni a sustancias químicas.

La motivación fue la sarna del manzano, que cuesta a los productores locales más de 10 millones de dólares cada año en aplicación de control químico y en pérdidas de fruta. La Kalei (que en hawaiano significa "adorable") fue desarrollada para ser resistente a la enfermedad.

En 1990, el equipo ya había comenzado con las polinizaciones cruzadas, y después, el programa se intensificó y comenzaron las catas.

"Con la Kalei, lo primero que se nota es la textura crujiente, después llega una explosión de sabor y un torrente de dulzura, pero no es un sabor dulce empalagoso", explica Middleton.

La Kalei fue diseñada para ser una manzana roja atractiva y de alta calidad que llamara la atención de los consumidores y que conservara su firmeza, textura y su frescura hasta tres semanas en el frutero.

El cultivo de la Kalei es rentable y está previsto que ofrezca a los productores de manzanas de Queensland una cosecha y unos ingresos constantes, lo que impulsará esta industria de 40 millones de dólares anuales. Una vez la Kalei esté en plena producción, es probable que su valor supere los 25 millones de dólares anuales para la industria australiana de la manzana, y aunque la mayoría de la cosecha se destinará al mercado nacional, tiene potencial para ser exportada.

Esta manzana no ha sido modificada genéticamente. "En lugar de dejar que las abejas polinizaran aleatoriamente las flores del manzano, fuimos nosotros quienes recogimos el polen y, mediante una pequeña varilla de vidrio, fecundamos las flores con el polen del progenitor macho deseado", dice Middleton. "Rodeamos los árboles con unas carpas para impedir la entrada de abejas y así poder controlar qué polen se había utilizado".

Middleton añade que un beneficio adicional de este programa de creación de 20 años es que es probable que una nueva variedad de manzana sea comercializable para los productores en un par de años y para el público un poco más tarde.

El desarrollo de la Kalei fue subvencionado por Horticulture Australia, Apple y Pear Australia, el Gobierno de Queensland y los productores de manzanas. En Pozieres, a unos kilómetros de la estación de investigación del Departamento de Agricultura, Pesca y Silvicultura australiano, el director de Apple and Pear Australia, Ugo Tomasel, gestiona tres fincas con una superficie total de 40 hectáreas.

"La Kalei es muy beneficiosa para el productor", asegura Tomasel, que ya cultiva las variedades Gala, Red Delicious, Fuji, Granny Smith, Pink Lady y Sundowner (esta última es otra variedad australiana desarrollada en la misma época que la Pink Lady) y espera poder añadir la Kalei a la lista. "Es muy robusta, de alto rendimiento, tiene buen tamaño, buena piel y se conserva muy bien. Cumple muchos requisitos".

Fuente: theaustralian.com.au
Fecha de publicación: