Tras exitosas pruebas comerciales tanto en California como en España, la empresa está lista para lanzar el sistema para los clientes de todo el mundo. "Estamos muy satisfechos con los progresos que hemos hecho en este sistema", señala David Buys, director de ventas en Compac. "Los defectos como puntos blandos y pepitas partidas requieren mucho tiempo y trabajo para clasificarlos. La clasificación de estos defectos de forma precisa con InVision supone un gran ahorro para nuestros clientes".
Con estas nuevas cámaras avanzadas y el sistema de iluminación led, pueden detectarse incluso las mínimas diferencias en defectos como pepitas partidas tanto en la cavidad del tallo como a su alrededor. Esto supone una mejora significativa en las capacidades de clasificación en la que detectar las diferencias entre frutas de primera y segunda categoría requería la inspección manual de cada fruta una por una. Del mismo modo, para detectar los puntos blandos, invisibles para el ojo humano, era necesario palpar la fruta, lo que, además de ser ineficiente, podía causar mayores daños a la fruta debido a un manejo excesivo. Con el nuevo sistema Compac, los embaladores de fruta pueden estar seguros de que ahorrarán cantidades significativas en la labor de clasificación en cuanto a estos defectos difíciles de detectar.
Además de las pruebas comerciales, un cliente de lanzamiento instalará esta tecnología en su nueva instalación de seis carriles en Australia. El cliente, uno de los mayores productores y embaladores de fruta de Australia, instalará dos clasificadores Compac como parte de sus nuevas instalaciones de embalado.
“Hay mucho interés en esta nueva tecnología", dice Buys. "La industria lleva mucho tiempo buscando una solución para la gran carga de trabajo que supone la clasificación de las frutas de hueso. Como hemos hecho con otros segmentos, estamos orgullosos de presentar un producto que es puntero en tecnología".