James Joseph, antiguo director de Microsoft, ha estado explorando formas de conseguir que su fruta favorita esté disponible durante todo el año.
De vuelta en su ciudad natal, Joseph se había convertido en casi un agricultor —además de ser consultor de marketing—, cultivando frutas y hortalizas en el jardín trasero de su casa, además de en la propiedad que posee a unos pocos kilómetros. Además, también había "experimentado" con hamburguesas de fruta de pan para su propio consumo con mucho éxito.
Sin embargo, la idea de liofilizar la fruta de pan surgió del hijo de un empresario con el que había entablado amistad en un viaje de tren. Selwin Koshy, quien dirige una empresa de procesamiento para exportación y está versado en el proceso, le sugirió a Joseph que probara con la liofilización.
Joseph enseguida contrató a Amalgam, pioneros en procesamiento de alimentos con fábricas en Kerala y Bangalore, para que le procuraran la fruta de pan, la procesaran y vendieran la fruta liofilizada en envases elegidos por él. El primer lanzamiento está previsto para esta semana. Joseph ganará un canon por la venta de su marca, Jackfruit 365. Joseph es un purista de la perfección y de la calidad, e insiste en que los agricultores suministren la fruta de pan sin abrir, al contrario de la práctica tradicional de almacenar la fruta de pan abierta y troceada en paquetes de plástico. "Es para garantizar la seguridad del producto", señala Joseph.
Todas las instalaciones de procesamiento del grupo Amalgam, que da empleo a más de 2000 personas, cuentan con la certificación para exportar a América, la Unión Europea, Japón y Australia, según afirma Joseph.
Ingeniero de formación y padre de tres hijas nacidas en tres continentes distintos en los que ha trabajado anteriormente como profesional de marketing, Joseph asegura que su motivación para promocionar la fruta de pan como alternativa a la manzana y a la patata es triple.
Fuente: economictimes.indiatimes.com