Las fresas gozan de popularidad en Oriente Próximo, pero resulta difícil mantenerlas frescas durante el transporte, ya que son perecederas y se deterioran con facilidad.
Sharp está recabando datos en la planta de cultivo, donde el ambiente interno se controla adecuadamente mediante las tecnologías y los productos de la empresa, como las lámparas de diodos emisores de luz, aire acondicionado y equipos para controlar la temperatura y la humedad.
La empresa radicada en Osaka invirtió aproximadamente 74.500 euros (9,9 millones de yenes) para construir el laboratorio de pruebas en las inmediaciones de su filial de ventas local en Dubái, donde se pueden producir hasta 3.000 fresas al mes.