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Un estudio examina la relación entre la producción de fresas y la baja calidad del agua

En los valles costeros del centro de California, donde se encuentran más del 80 por ciento de los cultivos estadounidenses de fresas, existe una preocupación creciente sobre el impacto de estos extensos sistemas productivos en la contaminación de las aguas subterráneas. Según un estudio publicado en el número de agosto de 2013 de HortScience, de la American Society for Horticultural Science, los cambios en las prácticas de cultivo de los productores y la introducción de nuevos cultivares ha aumentado el rendimiento de las fresas en la región en un 140 por ciento durante los últimos 50 años. Sin embargo, a medida que ha aumentado el rendimiento de los cultivos, la calidad del agua ha disminuido; el control de la calidad del agua en estos valles costeros ha demostrado que las aguas subterráneas a menudo no cumplen los estándares federales de agua potable. Los productores de fresas se enfrentan a una presión normativa cada vez mayor para mejorar sus prácticas de gestión con el fin de proteger las aguas subterráneas.

"Nuestro objetivo principal era documentar la dinámica del nitrógeno en las plantas y el suelo (en la producción anual de fresas) bajo las condiciones ambientales y las prácticas actuales de producción de la zona costera de la región central de California", explica Timothy Hartz, autor para correspondencia. "Asimismo, hemos evaluado la respuesta de las fresas a las tasas de aplicación de fertilizantes de liberación controlada preplantación en tres ensayos en campos comerciales".

Los investigadores determinaron que la acumulación de nitrógeno de biomasa de la fresa mostraba un patrón constante en los campos con una acumulación limitada de nitrógeno desde los transplantes del otoño hasta marzo, seguidos de una tasa constante de absorción de nitrógeno por parte del cultivo durante el resto de la temporada de producción. "Nuestra investigación determinó que las actuales prácticas de fertilización con nitrógeno no coinciden con el patrón observado de absorción de nitrógeno de la planta", afirma Hartz. Explica que en esta región, la mayoría de campos de fresas se plantan donde antes había cultivos de hortalizas. "Estos campos suelen tener residuos de nitrógeno mineral. Por tanto, la justificación del uso de fertilizantes de liberación controlada preplantación en este sistema de producción parece garantizar la disponibilidad de nitrógeno durante el invierno, cuando es posible la lixiviación de NO3-N mediante el agua de lluvia. Sin embargo, los ensayos repetidos mostraron que las tasas de fertilizante de liberación controlada preplantación tenían un efecto mínimo sobre la acumulación de nitrógeno en las fresas en las muestras de junio, pues para entonces, la gran mayoría de este fertilizante de nitrógeno ya había sido liberado".

La evaluación de los investigadores acerca de las prácticas de riego mostró que en muchos campos la gestión del riego por goteo era eficiente. "En solo uno de los nueve campos de mayor rendimiento el riego estacional era de más del 120 por ciento de la evapotranspiración. La consistencia de la absorción de nitrógeno en primavera y verano proporcionó unas directrices de fertirrigación. Su ajuste para un mayor potencial de rendimiento en las condiciones de California apoya investigaciones anteriores que descubrieron que la fertirrigación con nitrógeno con una media de entre 0,5 a 0,9 kg/ha al día sería adecuada para la producción máxima.

"Nuestros resultados sugieren muchos modos en los que el control del nitrógeno podría mejorarse en este sistema productivo", escriben los autores. "Las pruebas repetidas sobre la tasa de fertilizante de liberación controlada indicaron que el uso diario de tasas altas de este fertilizante no era una práctica eficiente. Reducir la tasa, sobre todo en los suelos de textura más pesada que se lixivian con más dificultad, podría mejorar sustancialmente la eficiencia del uso de nitrógeno".

Fuente: laboratoryequipment.com

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