Ahora, los médicos advierten de que el uso sin control de los plaguicidas podría provocar crecientes problemas de salud a los más de 12 millones de personas que viven en el vasto cinturón agrícola del país sudamericano.
En la provincia de Santa Fe, las tasas de cáncer son de dos a cuatro veces mayores a la media nacional. En la provincia del Chaco, las malformaciones congénitas se han cuadruplicado en la década posterior a la drástica expansión agrícola posibilitada por la biotecnología en Argentina.
"El cambio en la producción agrícola ha acarreado, francamente, un cambio en el perfil de las enfermedades", asegura el doctor Medardo Ávila Vázquez, pediatra y neonatólogo cofundador de Médicos de Pueblos Fumigados, que forma parte de un movimiento en expansión que demanda la aplicación de las normas de seguridad agrícolas. "Hemos pasado de una población bastante sana a una con una alta tasa de cáncer, malformaciones congénitas y enfermedades que rara vez se habían visto antes".