"Actualmente, el producto italiano se ve afectado por la competencia de las peras Conferencia belgas y neerlandesas en el mercado escandinavo, ya que Suecia, Noruega y Finlandia prefieren esta variedad. En el Reino Unido, además de las Conferencia y las William, las peras Rocha de Portugal también se venden mucho, sobre todo en el sector de calibres pequeños. Es más, Bélgica finalizó la cosecha de peras Conferencia tarde y está presionando al mercado. Básicamente, en el norte de Europa nuestra disponibilidad es limitada a causa de los precios".
Salvi confirma también las crecientes diferencias entre los calibres grandes (65+) y pequeños (65-) de las peras Conferencia o William. Lo mismo ocurre con las Abate, aunque con los calibres superiores (70+ y 70-). "No cabe duda de que el sector minorista europeo ha evolucionado en los últimos años, sobre todo en lo referente a las peras Abate. En el sur de Francia y Escandinavia prefieren los calibres entre 65 y 70; Italia y Alemania prefieren los calibres 70-75 y 75-80, y Rusia los prefiere los mayores de 80.
"Colocar las peras Abate directamente en dos envases distintos por calibres es más sencillo y nos permite vender las peras de calibre 55/65 directamente en cajas de madera en Italia, sin más manipulación.
"Colocar las peras Abate directamente en dos envases distintos por calibres es más sencillo y nos permite vender las peras de calibre 55/65 directamente en cajas de madera en Italia, sin más manipulación.
"Por tanto, en Italia ya estamos poniendo en práctica lo que Jos Creamers sugirió en la subasta de Veiling Borgloon, es decir, cosechar la Abate a partir del calibre 65 y la Conferencia a partir del 60. De esta forma, garantizamos una calidad alta pero renunciamos a parte de la producción; de hecho, el rendimiento es de entre 20 y 30 toneladas por hectárea en comparación con las 40 o 50 de Bélgica y los Países Bajos. Si Bélgica hiciera lo mismo, tendríamos menos producto en el mercado, pero de mejor calidad".
El gerente de exportación de una conocida empresa Italiana añade que "lo que Creamers dijo es cierto en su mayor parte. En años en los que la producción es escasa, por ejemplo el pasado, todos los calibres son bien recibidos y los precios no cambian demasiado. En los años de sobreproducción o cuando hay excedentes de existencias en el mercado (como ocurrió este año con la fruta de verano, ya que estuvo disponible durante más tiempo de lo habitual y retrasó la venta de la fruta de invierno), los calibres son mayores y hay fruta con mejor aspecto que marca la diferencia. Esta es la razón de la demanda de calibres mayores y del aumento de los precios.
"Las diferencias entre países también deben tomarse en cuenta. Rusia, por ejemplo, está habituado a los calibres grandes, quizá por su mayor poder adquisitivo.
"Este año hay muchas frutas de tamaño medio-pequeño procedente de toda Europa, así que, por supuesto, los países en vías de desarrollo y aquellos con un mayor poder adquisitivo buscan los mejores productos de la gama. Como es obvio, la presencia de calibres medios y pequeños es importante y hay que valorarla".
El gerente de exportación de otra importante empresa también coincide con Jos Creamers.
"Las subastas deben enfrentarse a esta situación más que las empresas que abastecen a los supermercados. La demanda lleva ya unos cinco o seis años orientándose hacia las peras Conferencia, Kaiser, Abate y Decana, tanto en Rusia como en Europa en general. Esto se acentúa con la diferencia de precio entre los calibres 55-65 y 70+. Sin embargo, también hay que decir que cada variedad tiene sus propios precios. Solo los países del norte de África y el Magreb demandan calibres 55-65, principalmente por sus precios.
"Las empresas italianas se han preparado para obtener calibres mayores y cosechas diversas, con el fin de que las ventas y las actividades de envasado sean más sencillas".