La temporada de la cereza se extiende desde finales de octubre hasta mediados o finales de febrero; en función de la variación climática del país y del clima de Tasmania, esto puede cambiar cada temporada, por lo que los volúmenes y tamaños relativos pueden variar.
El año pasado, Australia produjo entre 14.000 y 15.000 toneladas de cerezas; según Boughey, fue un año excepcional. Las estimaciones para esta temporada son de entre 10.000 y 1.000 toneladas. En parte, esto se debe a que Nueva Gales del Sur y Victoria Septentrional tienen menos producción porque el año pasado la cosecha fue abundante y también porque el invierno y la primavera han sido relativamente cálidos con muy pocas horas de frío. La floración también se ha visto afectada en algunas zonas por la lluvia. Pese a todo, Boughey espera una buena cosecha con fruta de buena calidad. En la región de Orange, que produce mucha de la fruta de exportación, se espera una buena cosecha.
Los cultivos chilenos y argentinos muy probablemente se han visto afectados por las heladas, lo que puede jugar a favor de Australia. El 20% de las cerezas se exportan, de las que el 80% se destinan al mercado asiático. Hong Kong es el principal destino en Asia. Las cerezas de Tasmania son las favoritas en China para las celebraciones del Año Nuevo.
Oriente Próximo y Rusia también son mercados importantes, siendo Rusia el mayor importador de cerezas del mundo. Las negociaciones y envíos de prueba de cerezas continúan en otros destinos, pero los procesos pueden llevar tiempo.
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Simon Boughey
Cherry Growers Australia
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