Y es que, el pasado 29 de agosto sufrieron una granizada que afectó a más de 400 hectáreas en la zona del Valle del Río Verde y que ha acarreado la pérdida de más 9.000.000 de kilos de chirimoya y unos 20 millones de euros. Aseguran que esta pérdida de cosecha se extenderá durante los próximos tres o cuatro años por el tremendo deterioro físico sufrido por el árbol y la radical tala de saneamiento a la que este habrá de someterse.
“Para el año que viene esperamos una merma de producción de alrededor del 50%”, comenta a FreshPlaza Antonio Sánchez, presidente del Consejo Regulador DOP Chirimoya de Almuñécar, quien también se ha unido en participación a la sentada.
“Para empezar, nos gustaría recibir la misma atención que las Administraciones Públicas han prestado a los agricultores afectados por las granizadas en El Ejido, Almería, ya que se ha creado un agravio comparativo que en absoluto es deseado ni provocado por ningún agricultor, viva donde viva”, manifiesta Antonio López.
“Desde las Administraciones reiteran que los seguros que poseen los productores de chirimoya son insuficientes. Lo cierto es que pagamos seguros carísimos para que finalmente no puedan cubrirnos los daños por adversidades climáticas”, añade. “Es necesaria una revisión urgente de los seguros. Pedimos implicación en la ayuda a los cultivos tropicales. Hay que destacar que poductos como la chirimoya aportan el sustento a más de 1.500 familias en la zona”.
La Asociación Española de Tropicales ya ha pronunciado su apoyo a los agricultores de Almuñécar: “Como agricultores, sufrimos y lamentamos por igual las consecuencias que estos episodios meteorológicos tienen sobre el campo y el agricultor español allá donde se produzcan. Queremos también que se nos trate a todos por igual”.
“Permaneceremos aquí de forma indefinida, hasta que se pronuncien las Administraciones, o hasta que el cuerpo nos aguante”, concluye Antonio Sánchez.