A solo una semana para que se termine la cosecha, el propietario Richie Hayes dice que han triplicado la cosecha del año anterior. "Hemos recolectado más de 57 palés por día, eso son 50 toneladas de uvas en un solo día", asegura. "Comenzamos muy pronto también, porque no hemos tenido invierno. Tuvimos algunos problemas de tallos secos, porque el calor nos estaba afectando, pero se han solucionado".
El año pasado, la finca produjo solamente 294 palés debido a una fuerte tormenta justo antes de la vendimia. La cosecha de este año se espera que sobrepase los mil palés.
Las uvas del desierto abastecerán a Queensland, Australia Meridional, Nueva Gales del Sur y Victoria.
Hayes dice que las lluvias veraniegas fuera de estación están interrumpiendo la cosecha. "He cubierto las viñas para que no afecten a la fruta. Solo hay que sacar las cajas del viñedo, porque si se mojan es una faena. Cada vez que dejo una caja en el viñedo, llueve".
Más hacia el norte, en Ti Tree Farms, este año la cosecha ha disminuido, pero la calidad ha aumentado.
Fuente: abc.net.au