El juzgado séptimo de Distrito, con sede en Los Mochis, Sinaloa, declaró una suspensión definitiva a las importaciones del tubérculo patata proveniente de Estados Unidos de América, basado en el principio in dubio pro natura.
Ese principio está fundado en la precaución y prevención a favor de los recursos naturales, siendo ésta la principal razón por la que el juez José Francisco Pérez Mier decidiera dar la suspensión definitiva a las importaciones de patata que estaban afectando a los cultivos y a la tierra mexicanos, informó en un comunicado la Confederación Nacional de Productores de Papa (CONPAPA).
La interrupción que brindó dejó sin validez el “acuerdo por el que se establecen las medidas de mitigación de riesgo para la importación de papa a los Estados Unidos Mexicanos”, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 19 de marzo de 2014, emitido por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA).
La CONPAPA recordó que el juez declaró “que el simple hecho de que haya una alta probabilidad del ingreso de plagas en la patata extranjera obliga a actuar de inmediato, e impedir la emisión de cualquier permiso o autorización por parte de las autoridades responsables, para el ingreso del producto fresco proveniente de Estados Unidos”.
Paralelamente, resaltó “la protección de derechos humanos a un medioambiente adecuado y a la alimentación, debido a que una plaga podría afectar al abasto nacional de productos para alimentar a la población”.
Con ello, el juez Juan Francisco Pérez Mier logró brindar seguridad a los productores de patata, ya que detuvo la entrada de más de 60 plagas cuarentenarias que podrían haber dañado al sector agropecuario y la tierra del campo mexicano.
Según información de la CONPAPA, en casi una década se han emitido más de mil rechazos a la importación del alimento referido por problemas fitosanitarios de origen, pues de permitir el acceso habrá pérdidas económicas por 450 millones de dólares en los tres primeros años y principalmente la contaminación de los suelos y de otros productos nacionales por plaga de patata estadounidense, porque se llega a utilizar como semilla.
De comercializarse, se quintuplicaría el golpe financiero y estaría en riesgo la permanencia del sector.
Sostuvo que la patata de Estados Unidos es portadora de plagas, como nematodos, virus y hongos que no existen en México y ponen en riesgo fitosanitario a otros productos como el tomate, el pimiento, la berenjena y el tabaco.
Tal situación afectaría a miles de agricultores, tan solo los de patata son 8.700 en el país, que siembran y cosechan en aproximadamente 50.000 hectáreas, con un valor de la producción de casi 12.000 millones de pesos. Son 70.000 familias las que dependen indirectamente de esa actividad.
Fuente: EL UNIVERSAL