Estas medidas, ya previstas en la OCM para perturbaciones de mercado (prevención y gestión de crisis), tenían tres novedades importantes. La primera, el carácter universal de la medida, es decir, que podía retirar cualquier empresa, no solo las OPFHS. La otra novedad fue el incremento del precio de retirada de la producción hasta triplicar e incluso cuadriplicarlo en según que producto. Finalmente, volúmenes sin límite.
Para la fruta de hueso la medida se traduciría en incrementar el precio de retirada (no cosecha o cosecha en verde) que paga la UE al productor de los 13,45 céntimos de euro/kg a un rango que oscilaría entre los 30 y los 40 céntimos de euro/kg.
En este sentido Afrucat, participante en la reunión, pide estas medidas a corto plazo, pero también reclama medidas a medio plazo como son la promoción del consumo de la fruta de hueso en el mercado interior y el impulso de las exportaciones en mercados terceros.
Los datos que se manejaron en la crisis de 2011 de la E.coli son:
-en el caso del tomate: el precio de retirada era de 0,07 euros/kilo y la no cosecha de 5.769 euros/ha. Este precio se convirtió en 0,3320 euros/kilo para la retirada y para la no cosecha en 26.418,04 euros/ha para los productores no pertenecientes a una OPFH. Para las OPFH se pagaron 0,4045 euros/kilo para la retirada
-en el caso del pepino: el precio de retirada era de 0,1808 euros/kilo y la no cosecha de 11.512 euros/ha. Este precio se convirtió en 0,2400 euros/kilo para la retirada y para la no cosecha en 15.281,42 euros/ha para los productores no pertenecientes a una OPFH. Para las OPFH se pagaron 0,4208 euros/kilo para la retirada.