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EE. UU.: Las tendencias de mercado favorecen a las manzanas

Sherry Frey sucedió a Steve Lutz el año pasado como vicepresidente en Nielsen Perishables Group, Chicago, Illinois. La nueva vicepresidenta se dirigió a los líderes de la industria de la manzana durante la U.S. Apple Association Outlook and Marketing Conference, evento dedicado a la manzana que se celebra cada año.

Frey esbozó algunos de los desafíos a los que se enfrentan los comercializadores de manzanas a la hora de tratar de comprender a sus compradores y venderles las manzanas.

En cierto sentido, los productores de manzanas están en una posición excelente. Una tendencia emergente es considerar los alimentos medicina —es mejor comer bien que tomar pastillas— y las manzanas han sido las favoritas en este sentido durante décadas. Por supuesto, no se trata de una posición asegurada.

Las manzanas han sido atacadas por el Grupo de Trabajo Medioambiental, que las ha colocado a la cabeza de la lista de los doce alimentos más "sucios" por los residuos de pesticidas, por la relación los azúcares de la fruta con la obesidad y por las dudas planteadas por algunos famosos. Los productores todavía recuerdan el papel de Meryl Streep en el episodio del regulador de crecimiento Alar de hace 25 años.

Aunque los productores de manzanas están bastante satisfechos con el precio generalmente creciente de las manzanas en los últimos años, Frey advirtió de que las manzanas tienen que ser asequibles para un amplio grupo de personas o el mercado podría reducirse.

"Los precios están subiendo para todo", señaló. "Los salarios no están aumentando. Los consumidores están prescindiendo de la carne y buscando alternativas. Esto podría pasar con las manzanas".

En los últimos años, el crecimiento del precio y de los volúmenes ha sido propiciado por los consumidores a quienes les gustan las nuevas —y más caras— variedades como la Honeycrisp y la Pink Lady, prosiguió Frey.

"Las manzanas ya captan grupos de compradores clave, como los hispanos y los preocupados por la salud", apuntó. Funcionan bien con las familias grandes, con consumidores acaudalados y con consumidores que compran productos de primera calidad, pero no funcionan tan bien con las personas de más edad, los solteros, los consumidores preocupados por el precio, los consumidores con ingresos bajos y los consumidores centrados en la comodidad.

Frey identificó cuatro áreas centrales que la industria de la manzana debería abordar para crecer:
  1. El poder adquisitivo de los hispanos. A los hispanos no solo les gustan las manzanas históricamente, sino que su poder adquisitivo en los Estados Unidos está creciendo. Para 2015, tendrán un poder adquisitivo de 1,5 billones de dólares, un aumento del 50 por ciento respecto a 2010.
  2. Los compradores con bajos ingresos. Debido a las barreras de precio, no todos los consumidores pueden comprar fruta fresca o productos orientados a la salud. Tienden a comprar variedades más antiguas de peras —Empire, Cortland, McIntosh, Red y Golden Delicious—, para las que los precios minoristas son más baratos.
  3. La salud y el bienestar. Los productos que se presentan como saludables y de bienestar están sacando una buena ventaja al crecimiento general del sector minorista.
  4. Canales alternativos de venta de comestibles. Las manzanas tienen la oportunidad de expandirse en los canales alternativos de venta de comestibles, que están aumentando en número, no así las tiendas de comestibles tradicionales.
Existen en torno a 33.500 tiendas de comestibles en los Estados Unidos, en comparación con las más de 41.000 farmacias, 25.000 tiendas de bajo precio y la friolera de 150.000 tiendas de conveniencia. La mayoría de los canales alternativos no han sido abordados por los vendedores de manzanas, y son lugares donde los consumidores van a buscar alimentos para picar entre horas.

Se consumen más aperitivos y cada vez nos alejamos de las tradicionales tres comidas al día. La tendencia se aleja los aperitivos ricos en grasas y calorías, poco saludables y procesados y se aproxima hacia los bajos en grasas y calorías, con un alto contenido de proteínas y nutritivos.

"Los consumidores estadounidenses están comprando aperitivos saludables que puedan funcionar como pequeños sustitutos de comidas", concluyó Frey.
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