La producción de arándanos en Norteamérica ha estado creciendo de forma constante durante los últimos años, en los que se ha incrementado la superficie y mejorado la productividad, lo que ha generado beneficios de producción. Aunque el crecimiento experimentado por el continente ha sido significativo, una gran porción de ese crecimiento radica en el intento de proporcionar un suministro constante de arándanos a los minoristas. Esto sugiere que el aumento de la producción lo está impulsando una fuerte demanda de consumo.
Las primeras estimaciones cifran la cosecha de arándanos azules de Norteamérica de este año en 319 millones de kilos, cantidad superior a los 302,3 producidos el año anterior, y los beneficios derivados de la producción se han repartido por todas las superficies de producción de arándanos azules de la región. La producción de la Columbia Británica, que es posible que sea la que más beneficios genere, se prevé que pase de los 54,4 millones de kilos de 2013 a los 68,9 millones este año. De igual forma, en los Estados Unidos, está previsto que Georgia y Washington tengan más bayas, con incrementos este año de 12,7 millones y 4,5 millones de kilos, respectivamente. Esos beneficios son resultado de un aumento de la superficie y de una mejor productividad.
“La superficie continúa aumentando, aunque a un ritmo menor que en los años anteriores, con la mayoría del aumento en el oeste, principalmente en la Columbia Británica y Washington, y en el sur, en Georgia”, señala Mark Villata, director ejecutivo del U.S. Highbush Blueberry Council. “Las nuevas variedades plantadas en la superficie existente en los últimos años, en ocasiones, también están generando mayor productividad en algunos estados”. Con ese tipo de crecimiento, se podría plantear si llegará un momento en que todos los arándanos producidos encuentren mercados receptivos. Sin embargo, en el caso de Norteamérica, el crecimiento ha sido resultado de una fuerte demanda, por lo que el mercado no se ha visto inundado con exceso de producto.
“Nosotros estamos trabajando con nuestros socios productores en varias regiones para conseguir esa transición fluida a la primavera y al verano cuando finalice la temporada sudamericana” , explica Cindy Jewell, vicepresidenta de marketing en California Giant Berry Farms. “Queremos garantizar una disponibilidad durante todo el año a nuestros socios minoristas y consumidores”. Que los Estados Unidos importan una gran cantidad de arándanos para satisfacer la demanda de consumo atestigua la cantidad de frutos rojos que los consumidores demandan. De hecho, el consumo se ha mantenido debido a que los consumidores han ido conociendo más los beneficios de los frutos rojos para la salud.
“El consumo per cápita de arándanos azules en los Estados Unidos se estima en 1,23 kilos este año”, informa Villata. “Cantidad superior a los 1,07 kilos del año pasado y mucho superior del total de 0,80 kilos de hace solo cinco años. Por tanto, la demanda se ha mantenido acorde a la oferta y tenemos promociones de mercado en funcionamiento para intentar continuar con esta tendencia”. Estas promociones han sido fundamentales para aumentar la demanda, y Villata opina que continuarán siendo importantes conforme siga aumentando la producción.
“Aun con nuestras cifras de consumo per cápita, tenemos espacio para crecer en relación con otras frutas”, indica Villata. “Pero en un momento determinado en el futuro, hay que plantearse cuánta producción puede ser utilizada, por eso estamos promocionando de forma enérgica y también estamos invirtiendo en la investigación de los beneficios saludables de los arándanos”. Por ahora, el crecimiento mostrado se ha correspondido con la demanda.
“Cada año hemos visto aumentar la demanda”, añade Jewell. “La demanda de arándanos sigue creciendo entre los consumidores gracias a su sabor, su versatilidad y su valor nutricional”.