La falta de condiciones húmedas y, especialmente, frías este invierno, podría aumentar la cosecha de uva de este año. Aunque un inicio temprano podría hacer que el cultivo de California compitiera más con la última parte de la temporada de importación chilena, es poco probable que el escaso suministro de Chile afecte en gran medida a la temporada de California.
"Un año normal, la vendimia no comienza hasta finales de la primera semana de mayo", indica Rob Spinelli, de Anthony Vineyards. "Pero ha llovido poco los dos últimos inviernos, así que empezaremos en Coachella a finales de abril o principios de mayo". Los productores de California competirán más con las importaciones de variedades rojas chilenas, pero Spinelli opina que las variedades verdes no tendrán tanta competencia, aunque empiecen temprano.
"En Chile han tenido lluvias tardías que han provocado problemas de calidad", apunta Spinelli. "Habrá una gran demanda de uvas verdes porque el suministro de verdes chilenas ha sido escaso". Igualmente, se espera que la demanda de uvas ecológicas sea fuerte a comienzos de temporada. Debido a que las uvas chilenas tienen que ser fumigadas para entrar en los Estados Unidos, no hay producto ecológico procedente de Chile, y eso ha dejado un hueco en el mercado que aprovecharán los productores de California cuando comience la temporada.
"Tendremos uvas ecológicas de mayo a diciembre", dice Spinelli. "Y como no ha habido uvas ecológicas durante varios meses, tendremos un camino despejado con mucha demanda".
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Anthony Vineyards
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