"Gran Bretaña anuncia la creación de una "zona de seguridad" en Calais"
Los emigrantes que huyen de las guerras, los disturbios políticos y la pobreza intentan abordar los barcos y trenes que se dirigen a Gran Bretaña a diario, atraídos por vínculos familiares, una economía creciente y la percepción de que el sistema británico trata mejor a los inmigrantes que otros países.
El problema se ha acentuado las últimas semanas por la huelga de los trabajadores de los ferris franceses que ha bloqueado el tráfico alrededor del puerto. La policía británica elevó el pasado martes su estimación del número de emigrantes en Calais de 3.000 a 5.000.
Según la ministra May, la zona de espera de seguridad tendría capacidad para 230 vehículos, el equivalente a 4 km de cola de tráfico. “Esto debería transformar la protección de los camiones y sus conductores, sacándolos de las carreteras abiertas donde pueden convertirse en objetivos para los emigrantes que tratan de subir a bordo de sus vehículos”, explica May en un comunicado al Parlamento.
May indica que las autoridades fronterizas interceptaron más de 8.000 intentos de entrada ilegal de inmigrantes en Reino Unido entre el 21 de junio y el 11 de julio.
Según la oficina de May, la zona estaría bajo la vigilancia de las autoridades francesas y se espera que esté operativa antes de diciembre. Reemplazaría la zona de espera de 90 camiones y se instalaría tras las vallas establecidas que las autoridades francesas y británicas están tratando de mejorar.
Sin embargo, el plan no se ve como una solución permanente para las organizaciones comerciales y Eurotunnel, la compañía que opera el enlace ferroviario bajo el canal. “Tan pronto como se elimina una opción, los delincuentes organizados que dirigen los ataques de los emigrantes se mueven hacia la siguiente, hacia el siguiente punto débil”, explica John Keefe, director de asuntos públicos de Eurotunnel, en respuesta a una pregunta parlamentaria sobre la situación en Calais.
Richard Burnett, director ejecutivo de la asociación Road Haulage, afirma que el coste total que genera que los emigrantes traten de abordar los vehículos podría ascender a 1.000 millones de libras al año, porque muchos transportistas tienen que destruir su carga después de que su camión es abordado.
En respuesta a las críticas, el ministro de inmigración, James Brokenshire, ha afirmado que la zona segura es una de las múltiples medidas que el Gobierno y las autoridades francesas están implementando para reforzar la seguridad alrededor del puerto de Calais, algunas de las cuales podrían completarse para final de mes.