Los datos de British Summer Fruits, órgano comercial, indican que desde el comienzo de la temporada en mayo, los productores han producido 2.682 toneladas de cerezas, un 80% más con respecto a las 1.488 toneladas producidas en el mismo periodo del año pasado.
Tesco ha aumentado más del doble la cantidad de cerezas obtenidas de los productores británicos. El año pasado, el supermercado compró más de 335 toneladas de cerezas británicas; este año, ha adquirido más de 750 toneladas, un aumento del 125%. Según Tesco, las ventas son un 80% mayores que en la misma época del año pasado.
Waitrose obtiene sus cerezas de una explotación familiar, AR Neaves & Sons, en Doddington, Kent, que indica que la soleada primavera de este año ha ayudado a mejorar la cosecha más de un 20%. La floración anual del cerezo, que dura hasta tres semanas, se ha visto favorecida por los días cálidos y las noches frescas, que estimularon la floración y dieron lugar a una cosecha abundante.
Las cerezas fueron una vez una de las frutas de verano más consumidas del Reino Unido, pero los huertos tradicionales fueron abandonados porque la baja productividad las convirtió en un cultivo poco rentable. Los supermercados optaron por las importaciones de Turquía, España y Estados Unidos, mientras las variedades británicas fueron escaseando. La producción tocó fondo en el año 2000, cuando toda la industria británica de la cereza produjo tan solo 400 toneladas.
Los productores británicos están logrando mayores productividades usando portainjertos enanizantes en nuevas variedades de árboles. Estos árboles son más pequeños y pueden cultivarse en túneles de plástico, por lo que se crea un clima similar al mediterráneo y la fruta es más fácil de recolectar.