La producción de clementina y mandarina en California este año ha aumentado entre un 40 y un 50 por ciento en comparación con el anterior, con la mayor parte del inventario procedente de los condados de Tulare y Kern.
"Este año la cosecha es muy abundante. Todas las variedades de cítricos, por lo general, están funcionando muy bien tanto en calidad de consumo como en contenido de azúcar", explica Chris Stambach, de California Citrus Mutual, asociación comercial que representa a los productores de cítricos. Estados Unidos es el mayor demandante de estas frutas pequeñas y sin semillas, algo que se atribuye, en parte, a los factores de comodidad que ofrecen las diferentes variedades de mandarina.
"Son el sueño de toda madre. Estas variedades de cítricos son fáciles de pelar y su pequeño tamaño permite que los niños se las puedan comer enteras", indica, y añade que son más fáciles de consumir que las tradicionales naranjas Navel, para las que hace falta un esfuerzo mucho mayor. "Me sigue encantando una buena Navel más que nada, pero para los niños, las clementinas y las mandarinas son difíciles de superar".
Los productores han pasado la mayor parte de diciembre pendientes del termómetro para prepararse para los posibles daños por heladas, pero, aunque las temperaturas bajaron, nunca se materializaron daños graves.
"Para una gran parte del cultivo, las bajas temperaturas incluso ayudaron a endurecer la piel y aumentaron el perfil de sabor de la fruta", asegura Stambach. Se han pronosticado lluvias más abundantes de lo normal, las cuales deberían aliviar la sequía en California, pero retrasará la cosecha de todas las variedades de cítricos en ocasiones.
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Chris Stambach
California Citrus Mutual
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