Alejandro Olvera, de Productores Qzar, relata la historia de la zarzamora en México: “Las ‘berries’ (arándanos, frambuesas y moras) llegaron a México hace, más o menos, unos 30 años. La fresa es un cultivo que tiene muchos años en México y ha sido muy importante. Se cultiva mucho y en muchas partes del país. Sin embargo, ahora, lo que ha crecido muchísimo son los arándanos, las frambuesas y las moras; antes, no se producían comercialmente estos cultivos. Fue gracias a unos investigadores, que pensaron alrededor de 1990 que México podría tener un potencial importante para esas ‘berries’, y las llevaron a una zona llamada Michoacán. El cultivo se adaptó muy bien y vieron que era viable. Ya había compañías extranjeras que exportaban fresas. Empezaron a interesarse en la zarzamora, principalmente, y la superficie creció. Muchos agricultores que tenían caña de azúcar comenzaron a dejarla por los precios bajos y la mora se presentó como un cultivo mucho más interesante”.
Olvera estima que, actualmente, en México hay, al menos, 10.000 hectáreas de zarzamoras, y la cifra no para de aumentar. “El crecimiento más fuerte fue del año 2000 al 2008; se pasó de tener 2.000 hectáreas a llegar a las 9.000 o 10.000 hectáreas. En la actualidad, siguen creciendo, aunque no al mismo ritmo”, calcula el productor. “Para México, fue un negocio durante muchos años, cosa que vieron otros países. México fue el primer exportador mundial hasta 2011 y, a partir de 2012, Estados Unidos ocupó el primer lugar. También se incorporaron España y Marruecos, por ejemplo, que en unos pocos años se han convertido en grandes exportadores”.
México es un gran exportador de arándanos y moras fuera de la temporada de Estados Unidos, que produce para el mercado interno y para exportar. Según el productor, la temporada estadounidense transcurre entre mayo y noviembre, momento en el que entra México con mucha fuerza.
Durante los meses de invierno, Estados Unidos compra moras a México, tanto para su mercado local como para reexportar a otros países. Olvera explica que no lo hace México porque solo unas pocas compañías familiares tienen la solidez y preparación para exportar directamente a otros países. “La exportación no es una cultura mexicana dispersa en toda la población”, aclara. “Es difícil que el mexicano se visualice exportando. Obviamente, hay muchos que sí, México es un gran exportador y está cambiando, hay dependencia de muchas compañías extranjeras que invierten en México”, una situación que pronto irá mejorando.
A causa de la gran expansión de este producto, sus precios se han resentido. “Antes del año 2000, una caja 12 x 170 gramos de zarzamoras llegaba a pagarse a 40 dólares. Actualmente, los agricultores reciben un promedio de 6 dólares. Había 2.000 hectáreas cultivadas y ahora hay 10.000. Había pocos países con producción y hoy hay 90 países que producen ‘berries’”.
Olvera tiene claro que el crecimiento va a continuar. “Cada vez más personas quieren comer sano, y las ‘berries’ nos dan esa opción. Tienen muchos atractivos: son sabrosas, frescas, bonitas y tienen muchos antioxidantes”, enumera el productor, y añade que se han realizado muchos estudios sobre sus efectos para la salud.
Compara las moras con los arándanos: “Los arándanos tienen una mayor demanda porque se sabe que su contenido de antioxidantes es mayor que el de las zarzamoras y el de las frambuesas. El producto que más antioxidantes contiene es el arándano, pero también puede llegar a ser el más caro. Es posible que todos quieran comer arándanos, pero muchos prefieren las zarzamoras por economía. Son dos alternativas de cultivo sano para todas las personas. Hay a quien le gusta más la zarzamora y hay a quien le gusta más el arándano”.
Productores Qzar es una empresa social del centro de México, conformada por cuatro grupos de familiares y amigos. “No somos una empresa extranjera ni con gran inversión. Solo conocemos la zarzamora desde hace 12 años; nos gustó el cultivo y lo trajimos a nuestro estado, fuera de la zona de producción de ‘berries’. Se creía que aquí no se podía producir, pero nosotros creíamos que sí, y lo logramos”. Productores Qzar tiene clientes en varios países, y se dedica principalmente a comerciar con otras empresas familiares, que no necesitan volúmenes muy grandes o no pueden pagar los sobreprecios de los mayores exportadores. “Estamos creciendo para empresas que también son de nuestro tamaño, independientemente de en qué país estén. Nos encanta trabajar con empresas familiares que no necesitan un contenedor, sino un palé”. La compañía se encuentra cerca de tres aeropuertos, por lo que puede abastecer a todo el mundo.
La compañía trabaja exclusivamente con productos ecológicos y posee todos los certificados para la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, México, etcétera. “Es importante la regulación de inocuidad y ecológica”, opina Olvera.
Olvera recalca que las “berries” van a continuar creciendo en todo el mundo: “En México, las compañías compradoras más grandes apenas comercializan 4 toneladas por semana para sus más de 1.000 puntos de venta en todo el país. Hace diez años, no compraban ni un kilo, y calculan que será un producto de alto crecimiento en los próximos diez años”. En la zona de cultivo de Qzar, pocos consumían o conocían la zarzamora; actualmente, se han establecido nuevas áreas para las más de 6.000 visitas que tienen anualmente los productores locales, pues estiman que la cosecha en huerto –U pick- llegará a las 10.000 personas anualmente en los próximos 2 años.
“Aquí, estamos pensando en establecer cerca de 100 hectáreas en los próximos años, pero que, por cada 4 acres (1,6 hectáreas), trabaje una familia de 5 personas, como empezamos nosotros, como fue inicialmente en Michoacán. Que no se haga a través de grandes compañías, ni para grandes autoservicios. Lo que queremos es que lo hagan familias de aquí para familias de otros continentes. Eso es lo que buscamos: mejores precios y mejor calidad; conocer otros países y que nos conozcan en otros países”, concluye.
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Productores Qzar
Senegal de las Palomas, San Juan del Río, Querétaro, México
Alejandro Olvera
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