A pesar de que las lluvias, producto del fenómeno de El niño, afectaron la producción las últimas semanas de cosecha de la pitahaya ecuatoriana, se culminó la primera campaña de este año con resultados muy positivos. Dado que la cosecha de esta fruta exótica es muy sensible a cambios climáticos bruscos, como el exceso de agua, los cuales pueden afectar severamente la calidad de la fruta, los resultados eran inciertos hasta hace dos semanas, que fue cuando se culminó la primera temporada.
Esta fruta de forma ovoide, con brácteas a lo largo de su corteza, de color amarillo y con pulpa de color blanco y semillas negras, es una fruta exótica de origen en la Amazonía del Ecuador, Colombia y México, entre otros países. “Cada país cultiva en diferentes períodos, por lo que no hay una competencia muy fuerte. Nuestra ventaja es que producimos cuando los demás países no producen todavía y que la pitahaya ecuatoriana es más grande de tamaño y de sabor más dulce que las otras variedades, lo cual la hace propicia para mercados con estas exigencias y requerimientos”, comenta Bayron Ortiz, de Organpit.
La demanda y exportación de esta fruta está creciendo progresivamente en mercados como Europa, China y Estados Unidos. Los dos últimos siguen consolidándose como los principales importadores de la pitahaya y es el país asiático el que lidera las importaciones. “El consumidor chino prefiere las variedades grandes y con sabor muy dulce, es por este motivo por lo que el 90% de nuestras exportaciones van a este destino. Estados Unidos y Europa, a diferencia, prefieren las variedades más pequeñas, por lo que la pitahaya proveniente de otros países es más adecuada para este mercado”, continúa Ortiz.
Actualmente, son contados los exportadores ecuatorianos que se dedican al cultivo de esta fruta, por lo que la competencia interna no es muy fuerte, y dado el corto tiempo de guarda que tiene es necesario muchas veces trabajar en conjunto para satisfacer a los importadores. “En estos momentos, somos el mayor productor de pitahayas en Ecuador, por lo que muchas veces trabajamos en cooperación con otros exportadores. La producción de la fruta es muy grande y no se puede esperar mucho tiempo para comercializarla. Creemos que este trabajo en equipo seguirá dando resultados favorables en las próximas temporadas y confiamos en que la demanda siga aumentando”, culmina el representante de la empresa ecuatoriana.
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Bayron Ortiz
Organpit
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