"Pese a conocer la situación, los operadores están comprando solo algunas partidas con precios de entre 0,55 y 0,65 euros por kilo".
"La inestabilidad de los precios parece más elevada que en los mercados financieros. Pasamos de 0,25-0,30 euros el kilo del año pasado a los precios de este año".
Pero ¿qué ocurre con la diferente calidad que lleva a precios distintos? "No parece que haya mucha diferencia entre la fruta ecológica, sin residuos, y la fruta tradicional, lo cual penaliza las elecciones de los productores. Lo único que parece importar en estos momentos es el calibre: cuanto más grande, mejor".
"Tenemos curiosidad por ver cómo irán las ventas y cuánto producto se almacenará en las cámaras. Considerando el incremento del consumo, probablemente haremos felices a nuestros colegas de Grecia o algún otro país, si pueden satisfacer la demanda".