Luis Serra, junto a su padre.
"El trabajo es manual en su práctica totalidad. Recolectamos cuando recibimos el pedido y el fruto está en su punto óptimo de maduración, y lo encajamos sin pasar por tratamientos químicos ni cámaras frigoríficas. Disponemos únicamente de una pequeña máquina calibradora para que las naranjas dentro de cada caja tengan un tamaño uniforme", afirma Luis Serra, quien añade que los consumidores que compran a través de internet son muy exigentes. "Los pedidos son muy personalizados y ahí reside nuestro fuerte también para diferenciarnos de la competencia".
En el año 2000, cuando internet empezaba a ganar fuerza y empezaban a hacerse las primeras compras y ventas de cada vez más tipos de artículos, la familia Serra, que se ha dedicado a la agricultura toda su vida, pensó que podría ser una buena idea vender también naranjas y abandonar la venta de mercancía a almacenes, con lo que apenas sacaban márgenes de beneficio.Por aquel entonces, el alto coste del transporte para este tipo de envíos era la principal traba. "Gracias a la insistencia de mi padre y tras dos años contactando con agencias de transporte, pudimos lograr costes lógicos razonables para el envío de nuestra mercancía y abrir nuestra primera web en 2002, con una inversión casi nula", recuerda Luis Serra.
De acuerdo con Luis, el crecimiento fue asombroso durante los primeros años, dada la diferencia de calidad gustativa de los cítricos al ser enviados directamente del árbol y a la comodidad de recibir el pedido en casa. "En los primeros ocho años la empresa duplicaba las ventas de un año a otro".
"Pero, con la llegada de la crisis hace 6 años, acusamos una bajada importante en nuestras ventas, ya que en aquel entonces ya había muchas otras webs que vendían naranjas y a precios muy agresivos para captar ventas. Y es que el principal reto en este negocio es atraer visitas a tu página web, ya que hoy en día hay muchísimas. En los últimos años hemos logrado recuperar las ventas y este año hemos conseguido incluso aumentar un poco. Llevamos 6 años sin subir los precios".
El precio de venta siempre es el mismo, pase lo que pase en el mercado. "Calculamos los costes de producción, manipulación, los envases y el transporte y sacamos una media que nos aporte márgenes razonables".
"Aunque cada vez es más difícil conseguir nuevos clientes, no cambiamos este modelo de negocio por la venta a centrales de envasado privadas o cooperativas. En Valencia mucha gente dispone de campos de cítricos, en muchos casos por herencia. El campo en Valencia, a diferencia de en Andalucía, es minifundista, por lo que la gente que posee pequeñas parcelas debe combinarlo con otras fuentes de ingresos para poder vivir. Nosotros, con esta forma de venta, podemos vivir toda la familia de la naranja. Si volviésemos a la venta a almacén, tendríamos que dejar el negocio de los cítricos".
Si bien LaMejorNaranja.com empezó vendiendo solamente naranjas y clementinas, ahora ya cuenta con un surtido más variado de productos. "Cambiamos plantaciones de naranjos para plantar limones dada la creciente demanda y ahora vendemos también mangos, cerezas y tomates de otros productores con los que hemos llegado a acuerdos para ofrecer sus productos a nuestros clientes. Estos agricultores son quienes envían estas frutas desde sus campos a casa del cliente".
LaMejorNaranja está muy posicionada en este sector por ser de las primeras en iniciar la venta "online" de naranjas mientras que, según Luis Serra, en el extranjero el crecimiento es más lento. “Hemos hecho envíos a 14 países, aunque vendemos principalmente a Francia, Alemania, Bélgica y Países Bajos. Queremos expandirnos en el resto de Europa. Hemos hecho degustaciones en Alemania y las reacciones han sido muy positivas. Recientemente, acabamos de firmar un acuerdo con UPS con el que podremos conseguir que los pedidos lleguen en un plazo de 48 horas a varios países de Europa. Del árbol a casa en apenas dos días".
Para más información:Luís Serra
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