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Fred Jacobs, KCB:
"La calidad está mejorando progresivamente en España"
Este invierno, no ha habido mucha oferta de frutas y hortalizas españolas, por lo que los precios han sido bastante altos en el mercado holandés. La escasez suele obligar a los productores y plantas de envasado a hacer concesiones con respecto a la calidad, como ha pasado con los productos españoles. Algunos productos de clase II se envasaron como de clase I, algo que, evidentemente, no debería ocurrir, pero, por suerte, la calidad parece estar mejorando, según Fred Jacobs, de KCB.
"La escasez también se ha notado en el mercado de la lechuga, por lo que Países Bajos ha estado importando lechugas iceberg de países como Egipto y Estados Unidos. Los productos norteamericanos eran firmes, saludables y, en general, de una calidad excelente, pero los egipcios fueron más bien mediocres, y uno de los problemas más comunes era que las lechugas se habían cortado a demasiada profundidad. No obstante, esta escasez ha sido beneficiosa para las endibias holandesas, de las que encontré algunos lotes muy bonitos en los canales de ventas", comenta Jacobs.
"Por el contrario, la calidad de los tomates españoles era aceptable. De vez en cuando encontraba algún lote con manchas de alternaria, aunque este hongo se ha dado más en los tomates marroquíes, que también tenían una calidad decente. La alternaria es un defecto que avanza muy rápidamente y era evidente que había que rechazar los lotes que la sufrieran. Sin embargo, la calidad de los tomates holandeses era excelente, con productos brillantes, firmes y sin defectos", continúa.
"Por último, los pepinos holandeses también fueron de una calidad excelente, y, aunque algunas hortalizas tenían algo menos de firmeza, su forma era buena. Los pepinos cultivados bajo iluminación eran de un color verde algo más oscuro que los no iluminados", concluye.