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Bjorn Franco, Rutoma:
"Los espárragos están baratísimos"
En Bélgica, los espárragos están muy baratos para esta época del año. "Aunque otros años estuvieron a precios altísimos al comenzar la temporada, en 2017 los precios se han desplomado increíblemente rápido y están baratísimos. El 15 de marzo, tuvimos un precio de seis euros el kilo en la subasta, e incluso he visto algunos lotes que rondaban los cinco euros, envasados y todo. Que yo sepa, es la primera vez que pasa con los espárragos", explica Bjorn Franco, de Rutoma. "Además, la temporada tampoco comenzó con precios muy altos".
Demanda decepcionante
Según el comerciante, la demanda está siendo decepcionante. "Aunque esta vez no tienen la excusa de que están muy caros, muchas personas creen que 'es demasiado pronto' para los espárragos, a pesar de que estamos disfrutando de unas condiciones meteorológicas maravillosas en estos momentos. Dependemos bastante del sector del "catering" porque, una vez los restaurantes empiezan a servir espárragos, los consumidores los compran también, pero todavía no está ocurriendo. En todo caso, el comercio privado todavía no está llegando a ninguna parte, y la gran pregunta es por qué los restaurantes todavía no han empezado a ofrecer espárragos".
A pesar de todo, Franco cree que el mercado se recuperará una vez la demanda se ponga en marcha. "Suelen consumirse más espárragos alrededor de Pascua, aunque, hasta entonces, la mayoría de consumidores ya habrá comprado los que quiera, sobre todo si los precios siguen tan bajos. La gente no va a esperar, porque saben igual de bien que dentro de un mes".
Belgas y españoles
El mercado de las hortalizas de invernadero se encuentra en fase de transición de un país a otro. "Todavía hay algunos productos españoles, aunque cada vez llegan más productos belgas. Sin embargo, los precios no son nada del otro mundo porque hay mucho volumen, y tenemos que asegurarnos de que no haya exceso de oferta cuando haya productos españoles y belgas a la vez. Debido a la diferencia de precios, ya no tenemos que importar, y creo que deberíamos ser un poco más chovinistas", concluye.