Nueva Zelanda: Primeras manzanas KORU® de la temporada para EE. UU.

Andy McGrath, que posee los derechos mundiales de KORU®, está ampliando la lista de países en los que se produce. Además de los planes que ya están en marcha para producirla en Canadá y Australia, el propietario se encuentra en negociaciones con productores de Suiza, Reino Unido, Europa y Sudáfrica.

"En Nueva Zelanda, nuestro volumen está aumentando de forma estable y muy planificada", explica. "El año pasado produjimos 88.000 cajas y este año deberíamos tener entre 130.000 y 150.000. Por otra parte, la producción estadounidense solamente es de 4.000 o 5.000 cajas, pero esperamos que la cifra aumente hasta el medio millón en 2020 y que siga aumentando rápidamente después. Para ese mismo año, prevemos una producción de entre 280.000 y 300.000 cajas en Nueva Zelanda, y contaremos con producción anual en EE. UU. para entonces".

Actualmente, el 85% de la cosecha neozelandesa se destina a EE. UU. "Allí disponemos de muy buenos canales de comercialización y unos precios adecuados. La KORU® tiene un enorme alcance comercial en EE. UU., y se vende en todos los supermercados importantes de todos los estados menos Alaska", asevera McGrath. "Según los datos de Nielson, las ventas en los supermercados aumentaron un 230% en dólares y un 202% en volumen".

Además, McGrath afirma que ofrece una experiencia excepcional a los consumidores. "Posee un sabor excelente y con profundidad, no solo ácido ni solo dulce, sino con una textura crujiente, un elevado nivel Brix y una complejidad muy poco habitual. En nuestra página de Facebook se puede comprobar que al público le entusiasma la KORU®".

Geoff Plunkett descubrió por casualidad la manzana KORU® en forma de plantón en su huerto de Upper Moutere, Nelson, en 1998. Él y su esposa Marilyn averiguaron que la planta había crecido a partir de una manzana en descomposición que su suegra había tirado al huerto. Por curiosidad, Plunkett dio al árbol la oportunidad de producir frutas, y quedó impresionado con la calidad de las manzanas que produjo, a pesar de ser un productor comercial experimentado.

Plunkett sabía que la manzana desechada era una Fuji, por lo que su ascendencia materna era una Fuji, mientras que las pruebas de ADN señalaron que su otro progenitor era una Braeburn, una conclusión respaldada por la disposición de los huertos donde se recolectaron las manzanas.