Foto: Vollcorner Organic Store
Estos kiwis más grandes de lo normal son frutas dobles, que consisten en un cuerpo formado por dos kiwis amalgamados. Esta particular forma de crecimiento es un capricho de la naturaleza y se produce con regularidad, para disgusto de los productores. Puesto que estas frutas, pese a ser comestibles, son muy difíciles de vender, suelen acabar en el compost. Según el Instituto de Agricultura de Baviera, estas frutas dobles no se ciñen a la norma de comercialización específica para los kiwis y, por lo tanto, no se pueden vender. Además, debido a su complicada forma, la opción de convertirlos en mermelada o similar no es factible, ya que no encajan en la maquinaria necesaria.
El sistema de normas de comercialización recibe críticas desde hace muchos años. Dado que se centra sobre todo en las características externas como la textura, la forma y el tamaño, los criterios de calidad como el sabor, el grado de madurez o la variedad no se tienen en cuenta.