Riego de uvas de mesa bajo condiciones de sequía en Sudáfrica

Durante las últimas cuatro décadas, el Consejo de Investigación Agrícola (ARC) se ha centrado en el desarrollo de estrategias de riego para las uvas de mesa. Como todos sabemos, algunas zonas de Sudáfrica están experimentando una sequía, lo que significa que los recursos hídricos son extremadamente limitados. Por lo tanto, los productores tendrán que utilizar los recursos hídricos con juicio para producir uvas.

Bajo condiciones de sequía, cuando sea posible, la siembra de vides jóvenes debe posponerse hasta que cese. Sin embargo, las vides jóvenes que ya han sido plantadas deben ser regadas con un 70 a 80% de agotamiento del agua disponible de la planta (PAW), es decir, riegos más densos pero más separados, desde que los brotes miden 20 cm de largo. Los puntos de crecimiento deben ser monitoreados para asegurar que permanezcan activos.

Teniendo en cuenta los resultados anteriores de la investigación del riego, las uvas de mesa deben ser regadas aproximadamente a 40-50% de agotamiento de la PAW, desde el brote hasta la cosecha. Esto garantizará un equilibrio óptimo entre el rendimiento de la uva y la calidad. Téngase presente que las vides son sensibles al estrés hídrico de la floración a la maduración, y la escasez de agua durante este período tendrá un impacto negativo en el rendimiento, por lo que debe evitarse.

Durante la maduración, es decir, desde el inicio de la véraison (periodo de maduración), la escasez de agua puede atrasar la acumulación de azúcar de los cultivos de uva de mesa blancos y, cuando sea posible, debe evitarse. En el caso de los cultivos de uva roja, como el ARC Sunred Seedless, se ha demostrado que el riego se puede interrumpir de 13 a 15 ° B. Por lo tanto, el agua se puede ahorrar en este período. La interrupción del riego promoverá el desarrollo del color de las uvas rojas.

El contenido de agua del suelo en invierno no afecta la calidad de la uva, pero puede afectar la producción. Por lo tanto, la producción puede verse afectada después de los inviernos extremadamente secos en el Cabo Occidental. En consecuencia, se recomienda que las vides se rieguen con un 70 a 80% de depleción de PAW durante los inviernos secos.

Se pueden utilizar fuentes de agua alternativas para regar las vides. Sin embargo, si se usa agua de peor calidad, sólo debe utilizarse durante la véraison. Si se utiliza este tipo de agua, se debe vigilar su calidad. Agua de buena calidad también se puede mezclar con agua de menor calidad.

Existen varias prácticas de manejo del suelo y de viticultura que se pueden aplicar a los viñedos en tiempos de sequía. Los acolchados se pueden aplicar en las hileras de vides para reducir la evaporación de la superficie del suelo. Los cultivos de cubierta deben morir antes de la brotación. Todas las malas hierbas que crecen en el viñedo deben eliminarse regularmente.

El suelo no debe estar cubierto, ya que esto puede aumentar la evaporación. El crecimiento vegetativo de la vid debe estar contenido, pues se ha demostrado que una gran cantidad de agua se pierde a la atmósfera a través de la transpiración de las hojas. En esta etapa, no es necesario eliminar los racimos. La programación de riego debe basarse en el monitoreo del contenido de agua del suelo, de manera que el agua sólo se aplique cuando sea necesario. Preferiblemente, las técnicas que combinan las respuestas de la planta y del suelo son altamente recomendadas.

Recientemente, se demostró que la programación de riego basada en el estado de agua de la vid podría ahorrar una cantidad sustancial de agua de riego. Las bombas de presión se usan para medir el potencial de agua del mediodía. Para las uvas de mesa, el riego debe aplicarse cuando las lecturas estén entre -0,8 y - 1,1 MPa.

A pesar de que los productores enfrentan muchos desafíos durante esta sequía, si los recursos hídricos se gestionan adecuadamente, todavía se pueden producir uvas de mesa de buena calidad.