El Día Mundial de la Alimentación (16 de octubre de 2017), una nueva encuesta realizada por YouGov por encargo de Kellogg's reveló que la crisis de nutrición familiar va en aumento en toda Europa.
El estudio se basa en las respuestas de una muestra de más de 8.000 personas, entre ellas más de 2.500 progenitores con hijos de 18 años y menores –en Francia, Alemania, Italia y España–, y ha descubierto que las familias tienen dificultades para permitirse una dieta equilibrada y saludable, y cada vez dependen más de bancos de alimentos y organizaciones benéficas, en especial durante las vacaciones escolares.
Según el estudio, el 15% de los europeos no están de acuerdo con la afirmación de que las frutas y hortalizas frescas son asequibles y de fácil acceso en los lugares donde viven.
En Francia, el 41% de las familias han tenido dificultades para permitirse los alimentos que quieren que consuman sus miembros, mientras que en Alemania el 35% de las personas admite que quieren que sus familias lleven una alimentación saludable, pero que no pueden permitírsela. Esta cifra se eleva al 36% en Italia, al 38% en España y al 48% en Francia.
Carolina Diaz-Lonborg, asesor de comunicaciones de la Federación Europea de Bancos de Alimentos (FEBA), añade: "El estudio de Kellogg's se refleja en lo que nos cuentan nuestros bancos de alimentos. Estamos observando un incremento de la demanda de alimentos, en particular de frutas y hortalizas frescas, y para ello dependemos principalmente de empresas que piensan en los bancos de alimentos antes de deshacerse de productos en perfecto estado de consumo".
El tema del Día Mundial de la Alimentación 2017 es invertir en seguridad alimentaria para personas de diversos orígenes, lo cual debería servirnos para recordarnos que todavía queda mucho más por hacer en la lucha contra el hambre, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo.
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