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Calor extremo y caída de las temperaturas en la floración

"España: "La fruta de hueso ha sido más pequeña y de peor calidad"

Muy pequeños, con cicatrices, rajados, poco apetitosos... feos. Así son los melocotones, albaricoques, nectarinas y paraguayos que los productores han recogido este año. "La cosecha ha sido un desastre" sobre todo en los alrededores de Aragón y Cataluña, advierten los mayoristas de frutas y hortalizas congregados en la feria Fruit Attraction, celebrada en Ifema (Madrid). Culpan al calor extremo y al bajón en el termómetro durante cuatro o cinco días en verano, cuando los árboles estaban en plena floración.

"La fruta ha salido, pero más pequeña y de peor calidad. Al menos 40 millones de toneladas se han tirado a la basura", advierte Ricardo Soria (Frutas Olivar). Una bajada brusca de las temperaturas puede frenar el crecimiento de los frutos, dejándolos con un tamaño poco atractivo. Eso sin contar con los efectos de las tormentas y los vendavales en primavera, cuando las ciruelas, nectarinas o albaricoques son minúsculos y, por tanto, vulnerables al movimiento de las hojas.

No tienen por qué caer al suelo, pero el vaivén va rozándolos hasta causarles cicatrices. "Cuando su imagen está estropeada, es imposible introducirlos en el mercado. Entre el 30% y el 40% de la fruta de hueso no se ha podido comercializar por su aspecto", explica el responsable de Frutas de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). Antonio Moreno también pone el acento en las elevadas temperaturas.

Los inviernos son muy cortos, los otoños parecen veranos y las cosechas se adelantan o retrasan por ese motivo. "Si no hay acumulación de frío, tenemos alteraciones en la producción". Es lo que pasa con los melocotones y los albaricoques en Murcia. Esta dinámica hace que se solapen algunas campañas productoras, generando tensiones en los mercados. Es lo que ha ocurrido con el melón en Murcia y Castilla-La Mancha o con las uvas, sostienen los servicios técnicos de ASAJA.

Las estimaciones rondan los 35 millones de hectolitros este año, por debajo de los 44 millones de 2016. El clima ha arrasado sobre todo las cosechas de la Ribera del Duero, dejándolas a la mitad.

Aunque su imagen deja mucho que desear, la producción de melocotones ha subido un 7,6% en España respecto a la campaña del año pasado. Lo mismo ocurre con las nectarinas (+11,3%) y los albaricoques (+6,8%), entre otras frutas de hueso. Son datos del Ministerio de Agricultura, actualizados a 31 de agosto de 2017.

Los productores pierden dinero
La bajada de precios intriga a los productores, ya en apuros para cubrir los costes de producción. Moreno no recuerda un año tan malo como este en términos de rentabilidad, pese a que las ventas y las exportaciones siguen creciendo. Frutas Olivar pone el ejemplo de los paraguayos: un kilo cuesta 18 céntimos cuando el coste de producirlo es de 30 céntimos.

Al mal aspecto de la fruta se suma el excedente de producción en Europa, otro factor que tira a la baja los precios. Además, "en la primera etapa de la campaña hubo una especulación brutal ante el posible escenario de que sobrara fruta", denuncia UPA. El veto ruso a los productos europeos ha hecho que buena parte de la fruta se quede aquí, y el mercado no es capaz de absorberla toda.

"Es una pena, porque los frutos con una imagen deteriorada van a la basura aunque estén sabrosos y en perfectas condiciones para comer"
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) cree que falta educación entre los consumidores. "El estrés hídrico hace que la fruta se quede más 'chica' pero mejora su sabor, y eso la gente no lo sabe", matiza Andrés Góngora, responsable de Frutas y Hortalizas en esta asociación. "Es una pena, porque los frutos con una imagen deteriorada se destruyen aunque estén en perfectas condiciones para comer", añade Moreno. COAG deja claro que los golpes de calor castigan sobre todo a las hortalizas, mucho más delicadas. El calabacín, el pepino o la lechuga son los principales perjudicados en regiones como Alicante, Murcia o Almería.

¿Qué otros cultivos se han visto afectados por el clima? El calor extremo de Extremadura, Almería y Murcia se ha cebado con las nueces debido a su mala floración en julio, señalan desde el mayorista de hortalizas Grupo Guerrero. Las lluvias repentinas en septiembre perjudicaron la cosecha de cítricos en la zona del Corredor Mediterráneo, añaden desde el especialista en tratamiento de frutas Decco. Incluso las cebollas de Castilla-La Mancha se han visto afectadas por las tormentas de pedrisco y los más de 40 grados registrados a finales de año, según el productor y comercializador Quality Onions.

Los bichos cercan a las naranjas
La distribuidora Fontestad advierte de que las plagas se están alargando con el calor. "Aunque las frutas estén maduras por dentro, por fuera no lo están. Tendremos problemas pronto si las lluvias no llegan", argumentan desde la compañía. Eso sin contar con los efectos en el consumo: no apetece tanto tomar naranjas, mandarinas o limones sin frío.

Los cítricos "necesitan algo de fresco por las noches para coger un color interesante", explica Moreno tras ratificar que la 'ceratitis capitata' (conocida como mosca de la fruta) está detrás de las naranjas podridas, con picotazos o marcas en la corteza. Mientras no llegue el frío, este simpático 'bichito' seguirá haciendo de las suyas.


Fuente: El Confidencial
Fecha de publicación: