El exceso de calibre no permite que el precio de las naranjas y clementinas despegue
“Esta campaña nos estamos moviendo en márgenes de beneficio muy ajustados. Lo razonable, según las circunstancias de esta campaña, sería que los precios se sostuvieran más altos durante más tiempo. Los precios deberían ser más altos para que los agricultores vean compensada esta bajada y salgan las cuentas a final de campaña, ya que los costes de producción son similares a los de una campaña con volúmenes normales”, manifiesta el exportador.
Según el exportador, entre los factores que influyen en esta situación se encuentra la falta de frío en origen, así como el exceso de calibres grandes.
“Es bueno que esté haciendo frío en los mercados de destino, como es en nuestro caso Europa. No obstante, lo ideal sería que aquí en las zonas productoras, las temperaturas oscilaran entre máximas de 12º y mínimas de 5º. Por otra parte, al haber menos carga en los árboles, los calibres han engordado más de lo habitual, y es que las cadenas de distribución buscan calibres que no sean ni demasiado grandes ni demasiado pequeños. Por esta razón, la mayoría de los productores están recolectando ahora, ya que si guardan producto en los árboles para venderlo en enero seguirá aumentando el calibre y también el riesgo de tener más destrío”, explica. “Solo aquellos pocos profesionales que han sabido leer las circunstancias de esta campaña y han tratado a tiempo sus cultivos para poder recolectar más tarde disfrutarán de mejores precios”, añade.
En opinión del director comercial de esta firma, la solución pasaría por que gran parte del sector apostara, de forma conjunta, por realizar una subida de los precios justificada por el descenso de la cosecha. “Las ventas bajarían un poco, pero no más de un 5% , pero se regularía la oferta y la demanda de forma natural”.