La huelga de camioneros brasileños se encuentra en la mitad de su segunda semana y todavía se ignoran las concesiones del gobierno. "La economía brasileña se verá muy afectada, ya que la huelga concierne a muchos sectores. Todo el mundo está muy preocupado y sigue de cerca la evolución de la huelga. El último envío de papaya de nuestra empresa fue el 21 de mayo. Algunos de nuestros camiones llevan atrapados en el camino con la carga dentro más de una semana", dice Rodrigo Pinheiro, de Bello Fruit, en Brasil.
Carlos André de Faria, de Sun City Netherlands, y ex productor brasileño de mango, también ha expresado su preocupación. "Los productos perecederos son los más afectados, ya que disponen de tiempo limitado para poder ser exportados. Sin embargo, en este momento no se puede cargar ningún contenedor. Encontrar una solución puede ser difícil, pues es un tema político, durante el año de las elecciones, lo que lo convierte en un asunto muy delicado".
El sector agrícola está viéndose muy perjudicado, lo que se ilustra por la pérdida de 570 millones de reales brasileños (130 millones de euros) del Valle de São Francisco en el octavo día de la huelga. Esta es la mayor región exportadora de fruta del país. En un artículo publicado en Notícias Agrícolas, el presidente del Sindicato de Productores Rurales de Petrolina, Jailson Lira, menciona que el movimiento ha provocado un parón en la comercialización de frutas en el mercado local y nacional. Habla de grandes volúmenes, 40.000 toneladas de uvas, 60.000 toneladas de mango y otras 200.000 toneladas de otras frutas como cereza acerola, banana, coco y papaya.
Lira también advierte que alrededor del 80% de la cosecha de esta semana podría verse comprometida por la falta de mercado. "Además de la cancelación de todos los nuevos pedidos en el mercado nacional, hay falta de combustible para los tractores y pulverizadores, lo que podría provocar la pérdida de las cosechas de exportación de septiembre y octubre".
Pinheiro, de Bello Fruit, explica que el transporte en camión representa aproximadamente el 60% de todo el transporte en el país, incluidas largas distancias. "Para el sector de la papaya, el 100% del transporte de las envasadoras a los aeropuertos se realiza en camión. Producimos muchas papayas, pero no podemos llevar nuestras frutas a las envasadoras o aeropuertos. Tendremos que desechar nuestras frutas si las carreteras permanecen bloqueadas, pero tenemos una cosecha semanal de los mismos árboles durante el período de producción".
El nivel de ventas de Bello Fruit llegó a cero la semana pasada. "Los empleados agrícolas de nuestra empresa lo están llevando bien, porque todavía hay trabajo para ellos. Sin embargo, hemos despedido a empleados en la envasadora. En cifras, Bello Fruit está perdiendo alrededor de 300 toneladas de papaya fresca por semana, que no se entrega a los clientes".
"Seguimos invirtiendo en nuestra producción y esperamos buenos volúmenes de producción para el segundo semestre. Aunque el mercado interno de fruta fresca se debilitará, esperamos que el mercado de exportación compense la pérdida financiera. Por lo que hemos escuchado, es probable que los volúmenes de exportación de papaya fresca de otras empresas sean reducidos, situación de la que podemos beneficiarnos", concluye Pinheiro.
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Bello Fruit
Brazil
T: +55 73 3605 4850
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