Este mes, México ha elegido nuevo presidente, Andrés Manuel López Obrador, y ahora los productores están evaluando qué impacto tendrá el nuevo presidente electo en el sector hortofrutícola del país. López Obrador obtuvo el 53% de los votos con una participación del 60% y está considerado un izquierdista. Según muchos informes, la frustración con la dirección que estaba tomando México en cuanto a la centralización del poder y el olvido de las regiones exteriores ayudó a impulsar hasta el poder a este mexicano de 64 años con la esperanza de cambiar el rumbo del país.
Por el momento, se han hecho tres importantes anuncios políticos que afectarán a los productores. En primer lugar, Obrador pretende aumentar el salario mínimo. Ha expresado que México debe ser más autosuficiente y cultivar más productos propios. Asimismo, aspira a dar más poder a los estados desviándolo de Ciudad de México.
En cuanto al TLCAN, la mayoría espera que los avances sean pocos hasta el próximo año, citando el largo periodo de transición. El presidente electo ya ha elegido al próximo representante para llevar adelante las negociaciones, aunque como afirma Georgina Felix, directora de asuntos externos de la Fresh Produce Association of the Americas, "el elegido por López Obrador para dirigir las negociaciones del TLCAN es Jesús Seade, académico y ex alto cargo en la Organización Mundial del Comercio, quien está de acuerdo con las actuales posturas negociadoras del país".
Aumento del salario mínimo
Una de las políticas más destacadas que López Obrador ha anunciado ha sido su promesa de aumentar el salario mínimo. No cabe duda de que es algo que afectará a los productores. Algunos de ellos señalan que cada vez es más difícil encontrar mano de obra, pero muchos otros han dado la bienvenida a esta medida alegando que ya pagan por encima del salario mínimo para garantizarse una mano de obra constante, y apuntan que el aumento de los salarios incrementará el poder adquisitivo de la población, lo cual mejorará el consumo de productos.
"Los salarios subirán, deben hacerlo", asegura Alberto Sevilla, de Bellflower Produce. "El costo de los alimentos está aumentando y el salario mínimo de 80 pesos diarios es demasiado escaso para mantener una familia. No creemos que esto vaya a perjudicar a los productores, pues son muchos los que pagan ya más que eso. Además, así aumentará el poder adquisitivo de los consumidores porque tendrán más dinero en los bolsillos".
Sevilla añade que el salario mínimo no solo subirá, sino que se igualará en todo el país. "Ahora mismo, cada zona tiene un salario mínimo propio", explica. "Estas zonas son las regiones del norte, del centro y del sur, y el salario baja paulatinamente conforme más al sur. El presidente electo ha propuesto eliminar esa zonificación para que el salario mínimo sea el mismo en todas las regiones".
México será más autosuficiente
En la actualidad, México depende fuertemente de las importaciones para cubrir sus necesidades de alimentación. El nuevo presidente quiere cambiar esto dinamizando la producción nacional y mejorando el mercado local. Es posible que, para los productores mexicanos, sea una excelente noticia, pues se les alentará a ingresar o reingresar al mercado local y a estudiar expansiones anticipándose al aumento de la demanda nacional.
"México importa la mayoría de sus alimentos, pero López Obrador desea que el país sea más autosuficiente", dice Sevilla. "Si esto tiene éxito, será de mucha ayuda para los productores mexicanos. En estos momentos, los mercados nacionales no son muy fuertes y ese es uno de los motivos por los que muchos productores acuden al mercado estadounidense. Si se impulsa la producción local y se consigue que los mercados locales sean más robustos, nos beneficiaremos nosotros como negocio y el país en general".
No obstante, algunos productores se muestran más escépticos, refiriéndose al deficiente historial de los anteriores presidentes a la hora de hacer promesas. "Sinceramente, según lo veo yo, López Obrador no tiene una propuesta concreta que pueda beneficiar al sector hortofrutícola", observa Alberto Díaz, de Spring Valley Fruits. "Los políticos mexicanos no suelen centrar sus promesas en propuestas concretas. Por ejemplo, López Obrador prometió acabar con la corrupción como por arte de magia, siendo honesto y siendo ejemplo para todos. Eso no es una propuesta concreta, ni siquiera es factible. Tampoco proponer ser un país autosuficiente en alimentación es una propuesta concreta ni tampoco es factible".
Distribuir el poder y la riqueza
En respuesta al sentimiento general del público de que se concentra demasiado poder en la capital, López Obrador quiere dotar a los estados de más poder. Como parte de esta medida, distribuirá los ministerios del Gobierno para que tengan la sede en el que determinen que sea el centro de sus departamentos relevantes. Por ejemplo, se ha dicho que la Secretaría de Turismo se trasladará a Yucatán, uno de los mayores estados para el turismo. En cuanto a agricultura, Sonora ha sido el elegido para albergar la oficina de la Secretaría de Agricultura.
"El nuevo presidente quiere trasladar la oficina de la SAGARPA de México DF al estado de Sonora", afirma Bram Hulshoff, de Desert Farms. "Según él, esto ayudará a impulsar el sector agrícola. También quiere que el apoyo y las decisiones federales se tomen en todo el país y no en un lugar concreto. Esto ayudará a distribuir la riqueza por todo el país y ha conseguir un crecimiento horizontal de la economía en los diferentes estados".
Hulshoff añade que el resultado deseado es mejorar las bases del sector agrícola, comenzando por la educación. "El presidente electo tiene planeado educar a los jóvenes porque son el futuro del país, y ha destinado un presupuesto a garantizar que el cien por cien de los jóvenes tengan acceso a la educación, también a la educación agrícola", continúa. "Asimismo, López Obrador quiere crear apoyos para los pequeños agricultores del país y asegurarse de que reciban un mejor respaldo para triunfar".
Ahora queda esperar
Entre todas las conversaciones, esperanzas y promesas, pasarán otros seis meses hasta que todo se materialice, pues el presidente electo no asumirá el cargo hasta finales de año. Seguramente, esto también retrasará cualquier avance de las negociaciones del TLCAN 2.0 hasta bien entrado el próximo año. Mientras, a los productores solo les queda esperar que, ocurra lo que ocurra, no vaya solo en su beneficio propio, sino de todo el sector hortofrutícola mexicano en general, y, por el momento, el consenso general es de optimismo.
"En general, parece que el presidente electo está a favor del desarrollo del país", resume Hulshoff. "Quiere reactivar los campos olvidados, campos que cerraron por falta de atención, apoyo o financiación. Esto, unido a la mejora de la educación agrícola del país, en nuestra opinión, no puede más que beneficiar al sector agrícola, crear más producto, ampliar las ventanas de cosecha y aumentar la variedad. Todo ello, por descontado, si el presidente electo es capaz de mantener sus promesas, lo cual será un verdadero reto".
"Sí, tal vez suba el salario mínimo, pero nosotros ya estamos pagando muy por encima de eso, porque de lo contrario no tendríamos trabajadores durante la cosecha", continúa. "Además, vemos que está ocurriendo lo mismo en muchos países. Al mismo tiempo, cada vez hay más innovación en el ámbito de la cosecha y la producción con la automatización de diferentes procesos. Lo importante es crear una base sólida con buenos campos productores para empezar. México llegaría muy lejos si ampliara la oferta de diferentes frutas y hortalizas y aumentara la ventana de cosecha, y esto se traduciría en una mejora de la economía en general".
Más información:
Alberto Sevilla
Bellflower Produce
Tel.: +1 (956) 739-9345
Bram Hulshoff
Desert Farms
Tel.: +1 (209) 221-4704
Alberto Díaz
Spring Valley Fruits
Tel.: +1 (956) 618-2239