El lunes empezó la recolección de cereza en la zona de montaña de la sierra de Alcarama, en la Reserva de la Biosfera de la UNESCO. A 800 metros de altitud, la campaña de cereza arranca con calibres de 30 a 32 que podrán alcanzar hasta 34-35.
A una semana de la recolección
Horas antes del comienzo de campaña
Las primeras cerezas
“La primera variedad es la Prime Giant, pero tenemos seis variedades más para abastecer el mercado durante mes y medio alternando recolecciones”, explica Raúl Sanz, gerente de Finca Señorío de Rioja.
“Hemos elegido variedades firmes ideales para el cultivo en alta montaña. La altitud, ausencia de aire contaminado y aguas puras ofrecen condiciones idóneas para obtener una cereza firme, crujiente y de calidad. La campaña arranca recolectando la variedad temprana Prime Giant, muy demandada en el mercado actual”, precisa.
Aguas puras de montaña beneficiosas para los cultivos
"Recolectamos llevando el producto a la central hortofrutícola, donde pasa por un hidrocooling durante 10 minutos que consigue dejar la cereza a una temperatura de 3 grados; seguidamente pasan por la seleccionadora y se reservan en las cámaras hasta su expedición. Privilegiamos la calidad y no el volumen. Para ello efectuamos un aclareo exhaustivo de flores y de brotes permitiendo mayores calibres y calidades organolépticas óptimas. A pesar de todo el proceso riguroso, la meteorología siempre tiene la palabra definitiva. Este año, el frío y heladas de marzo han afectado a nuestra variedad tardía, Staccato, de fruto muy firme y buena resistencia", explica Raúl Sanz.
Finca Señorío de Rioja esperaba alcanzar en esta campaña los 200.000 kilos. “El frío de los meses pasados hará que nos satisfagamos con 125.000 kilos. Tendremos que repartir entre nuestros clientes, ya que no todos podrán ser abastecidos. Vamos a privilegiar el mercado nacional y la cercanía geográfica. Para la exportación, Alemania, Francia e Italia siguen siendo nuestros destinos prioritarios. Para países lejanos este año no habrá volumen suficiente”, detalla.
"La espera de la primera semana provoca precios buenos. Más adelante se darán las fluctuaciones habituales. En nuestro caso no nos afectan, al trabajar con calidad premium y en el segmento gourmet. Si tuviéramos que vender al precio normal, los costes elevados de la mano de obra no nos aportarían beneficios. Este rendimiento es solo posible en alta montaña", especifica Raúl.
Las heladas que han afectado a menor altitud no han tenido repercusiones a 800 metros. La climatología es particular: a pesar de estar en plena montaña, ciertas corrientes de aire evitan heladas y protegen el fruto.
Tras terminar la campaña de cereza, Finca Señorío de Rioja empalmará en agosto con la ciruela Claudia, que ahora está aclarando. “Los volúmenes son prometedores, esperamos unos 150.000 kilos. El cultivo en alta montaña permite conseguir una ciruela de 26 grados Brix, característica única y apreciada por el consumidor", explica Raúl Sanz.
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Raúl Sanz
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