La importación de cebollas de Nueva Zelanda casi ha terminado para la empresa holandesa Mulder Onions. "Podemos decir que ha sido una buena temporada. Los precios han sido muy estables, la demanda ha sido buena y los volúmenes se despacharon sin problemas. De hecho, ha sido todo muy fácil", observa Gerard Hoekman.
En estos momentos, las cebollas importadas provienen principalmente de Egipto. "El mercado se está sobrecargando, especialmente con las cebollas amarillas. Demasiada gente está viendo la oportunidad de obtener buenos beneficios con la importación de estas cebollas debido al alto nivel de precios, mientras que no siempre posee la experiencia en este mercado. Como resultado, los precios han bajado considerablemente".
La nueva temporada holandesa tiene, por lo tanto, un comienzo difícil. "Entre otras cosas, la gran cantidad de cebollas egipcias está presionando el mercado. Los precios están cayendo con fuerza y por eso los compradores están esperando para ver cómo va evolucionando, porque lo que compran hoy barato ya es caro mañana", dice Gerard. Que el mercado se haya hundido no le sorprende. "Viniendo de un alto nivel, el mercado está rápidamente bajo presión".
"Tendremos que esperar a ver cómo se desarrollará el mercado. Si todo crece y florece, tendremos un montón de cebollas de nuevo y esto significa trabajar duro por poco dinero. Pero no está lloviendo y si este período seco dura demasiado tiempo, también tendrá un efecto en los rendimientos. Aunque un rendimiento algo menor para la gran superficie sembrada no tiene por qué ser tan malo", concluye Gerard.
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