"Los precios de los limones han sido siempre bastante altos en los últimos cinco años debido a una demanda animada de los limones IGP de Sicilia", dice Salvo Magliocco, vicepresidente de una importante OP del este de Sicilia.
"La COVID-19 ha acelerado todavía más la demanda, pues los consumidores han empezado a buscar productos ricos en vitamina C. En algunos países (como Turquía) incluso usan el limón fresco como desinfectante natural. Al fin y al cabo, si bien los limones no pueden protegernos del coronavirus, sí que contribuyen a fortalecer el sistema inmunitario. Nuestros mercados de destino actuales son el norte de Italia, Francia, Austria, Alemania y los Países Bajos. El producto con IGP se consume principalmente en Italia y en Francia".
Salvo Magliocco
La campaña ha ido bien hasta la fecha, con precios de venta en torno a los 0,75 €/kg de media. "No hay que celebrar demasiado pronto, porque, aunque los precios son altos, los volúmenes han sido los más bajos de los últimos 15 años, lo que significa que la facturación de las empresas no ha cambiado mucho".
"Es más, también debemos lidiar con el 'mal secco' y la consiguiente necesidad de replantar muchos huertos de limones a un precio desorbitado. Este hongo se propaga de forma considerable y provoca grandes daños a la economía del limón siciliano. Creo que deberíamos evitar los portainjertos tempranos como Alemow (Citrus macrophylla), ya que, pese a sus excelentes rendimientos ya cuatro años después de la plantación, retroceden casi a la misma velocidad".
Limonero afectado por el "mal secco"
"Recientemente, hemos obtenido la certificación biodinámica como parte de nuestra política de producción completamente sostenible. Esto nos permite también interceptar una cuota de mercado que ya no es posible ignorar. Fuimos de los primeros en obtener la certificación ecológica hace años, cuando el mercado empezó a demandar este producto, y ahora vamos a hacer lo mismo con las producciones biodinámicas".
Competencia
"Hay mucha competencia en el ámbito internacional, en especial de España, donde las empresas están particularmente avanzadas en innovación varietal y cantidad de producto. También tienen extensiones muy grandes y reciben financiación pública, por lo que nos superan en lo que a precios se refiere. Por suerte, los consumidores finales son conocedores de la calidad del producto siciliano y cada vez lo prefieren más".