"Las cebollas se cultivan en muchas regiones en China, por lo que se pueden cosechar casi durante todo el año. Los productos que se encuentran actualmente en el mercado provienen en primer lugar de la provincia de Shandong. El tiempo ha sido bastante estable en esta zona durante las últimas semanas, por lo que la recolección se puede llevar a cabo sin problemas", comenta Zhang, un comerciante de la provincia de Shandong.
“El precio en origen de las cebollas locales ha ido bajando de 0,56 $/kg en enero a 0,11 $/kg a principios de mayo. Actualmente, el precio en Shandong es de solo 0,14 $/kg, mucho más bajo que en el mismo período del año pasado”, dice Zhang. “Los precios más bajos observados en los últimos meses han sido el resultado de las consecuencias del brote de COVID-19. Grandes volúmenes destinados a la exportación se quedaron en China, lo que provocó un exceso de oferta en el mercado local y, en consecuencia, una fuerte caída en los precios. La presencia de las cebollas de la India en el mercado internacional también han tenido cierto impacto en los precios".
"Como consecuencia de la situación en los mercados de ultramar, hemos suspendido temporalmente nuestros planes de exportación y centrado nuestras ventas en el mercado interno. Este año planeamos vender unos 300 contenedores en China. Aunque los precios son bajos, el volumen de pedidos y la velocidad de ventas son bastante normales".
"La superficie total de cebollas en China es mayor que la del año pasado. Las cebollas de Xuzhou, en la provincia de Jiangsu, llegaron al mercado hace poco. Las cebollas de Jinxiang, en la provincia de Shandong, y de otras regiones ingresarán al mercado a principios de junio, aumentando la oferta sustancialmente. Por lo tanto, no preveo que los precios suban mucho en las próximas semanas, sino que se mantendrán en un nivel relativamente bajo".