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Enormes daños en Emilia-Romaña, Apulia, Lacio y Campania

El mal tiempo deja una ola de desastres en Italia de norte a sur

Durante el pasado fin de semana se han registrado intensas tormentas de granizo y fuertes vientos en varias zonas de producción en Italia. "Cuando las temperaturas permanecen altas durante varios días, la llegada de aire fresco crea inestabilidades, tormentas eléctricas y tornados, tal como sucedió el 3 y 4 de julio de 2020", explica el meteorólogo Maycol Checchinato.

Una de las piedras de granizo pesada por el agricultor Simone Venzi

"Las cerezas y los albaricoques están gravemente dañados como resultado de la tormenta de granizo del viernes 3 de julio", comenta Simone Venzi, un productor de la localidad de Sarsina, en la provincia de Forlì-Cesena. "Durante más de 20 minutos cayó hielo, como nunca antes había visto. Puse algunas piedras de granizo en la báscula, tan grandes como pelotas de golf, ¡y pesaban más de 80 gramos cada una!".

Hojas y cerezas en el suelo en la finca de la empresa Venzi

Venzi tiene cerezas de la variedad Corniola que, en su mayor parte, se han perdido. "Afortunadamente, gran parte de la producción ya ha sido recolectada, por lo que el daño se limita a los cultivos tardíos. Los albaricoques tardíos también se han perdido".

En la región de Emilia-Romaña, algunas zonas han sido duramente golpeadas por fuertes lluvias acompañadas de granizo, como en Fabbrico, en la provincia de Reggio Emilia. "Donde vivo yo, no ha habido desastres pero, en pocas horas, ha caído muchísima lluvia", comenta el productor y comerciante de patatas y cebollas Matteo Freddi, de Sant'Ilario d'Enza. "El 5 de julio fui a visitar mis campos de cebolla. Ya habíamos recolectado una pequeña parte de la variedad Borrettana, pero ahora tendremos que esperar más tiempo antes de poder continuar con la cosecha. ¡Para poder entrar al campo, con tanta lluvia que ha caído, se necesitaría un dron, no un tractor!", concluye bromeando Freddi.

El viento, con ráfagas de más de 100 km/h, golpeó algunas áreas de la provincia de Ferrara, dañando invernaderos y huertos frutales. También hubo problemas en la provincia de Milán, con pérdidas en cosechas de sandías, melones y tomates, sobre todo en las localidades de Abbiate Grasso, Cusago y Gaggiano.

En la región de Lacio, el 4 de julio se produjo un torbellino en Sperlonga, en la provincia de Latina. Inmediatamente las imágenes se volvieron virales en las redes sociales. "Fue un torbellino que, afortunadamente, solo afectó al área costera, impactando en algunas playas, pero los invernaderos parecen no haber sido dañados", explican varios productores y empresarios de la región.

"En la provincia de Caserta, en la región de Campania, las fuertes precipitaciones han comprometido la calidad de la fruta de verano, como los melocotones, las nectarinas, los albaricoques y las ciruelas. La fruta casi está madura, a punto de ser cosechada. Los altos niveles de humedad aumentarán inevitablemente la incidencia de moho y podredumbre, por lo que los productores tendrán que llevar a cabo rápidamente tratamientos anticriptogámicos sistémicos para evitar la pérdida de producción", comenta Antonio Di Niola, de la empresa homónima de la localidad de Francolise.

Daños por granizo en una manzana en Formicola (Caserta)

Otros productores del área de Pontelatone, Formicola y Caianiello, en la provincia de Caserta, informan que una fuerte tormenta de granizo ha afectado al cultivo de manzanas Annurca, ciruelas y albaricoques, causando cracking y microlesiones en las frutas. La producción de manzanas probablemente se ha visto menos comprometida.

También se registran daños cuantiosos en Apulia, especialmente en la zona de Tarento: "En solo 5 minutos se destruyeron 3 hectáreas de sandías, cultivos que se habrían empezado a cosechar al día siguiente de la tormenta. También fueron afectadas 13 hectáreas de naranjas y clementinas, que presentan daños importantes. El granizo y las fuertes ráfagas de viento arrasaron con las producciones y echaron al traste el trabajo de varios meses", se lamenta Michele Policarpo, un joven emprendedor agrícola de Palagiano (Tarento).

Antonio Lagchezza, un agricultor de Castellaneta, explica: "También ha habido daños en los almendros, limoneros y caquis. Hay frutas en el suelo, ramas rotas y al menos 50 árboles derribados por el viento. El daño principal se ha registrado en la variedad de caqui Rojo Brillante. Desde la siembra hace 4 años, nunca he recolectado y vendido ni siquiera una fruta, ya que el cultivo se vio afectado por fenómenos meteorológicos similares también en la temporada pasada. Dentro de unos pocos días podremos hacer una estimación más precisa, pero, para esta referencia, el porcentaje sin duda será menos del 15% de la producción total esperada".

Autores: Vincenzo Iannuzziello, Lorena Lucia Reale, Cristiano Riciputi