La oferta de kiwi es buena en este momento, ya que varios países están haciendo envíos al mercado norteamericano.
"Tenemos una oferta sólida para nuestros clientes, pero en general parece que está llegando una gran cantidad de fruta al mercado de los EE. UU. en concreto, que también llegará a Canadá", dice Mario Masellis, de Catania Worldwide, en Mississauga, Ontario. Señala que estamos en la época del año en la que no solo se dispone de fruta de Nueva Zelanda y Chile, sino que Italia también está empezando con sus variedades tempranas. "Creo que la gente está intentando deshacerse de sus programas actuales con Nueva Zelanda y Chile para hacer espacio para el nuevo kiwi", explica Masellis.
Mario Masellis, de Catania Worldwide.
Aumento de la demanda
Por otro lado, tradicionalmente es la época del año en que la demanda de kiwi es alta, de septiembre a noviembre. "Tradicionalmente, el kiwi en primavera no es una fruta muy popular. La gente consume fruta de hueso y luego se enfoca en los mercados locales en julio/agosto, por lo que el kiwi no es uno de los productos principales", continúa Masellis. "En septiembre, cuando los niños vuelven a la escuela y terminan los melocotones locales, y se termina la fruta de hueso de California, la gente vuelve al kiwi y es la mejor época del año para consumirlo".
Como fruta, el producto se está desarrollando también. Masellis señala que las nuevas variedades de kiwi amarillo llegarán en volúmenes comerciales en los próximos dos o tres años desde Italia. "Nueva Zelanda siempre ha sido líder en la tecnología del kiwi y tiene unas cuantas variedades nuevas como la de pulpa roja, pero todavía no hay volúmenes comerciales", agrega.
Desafíos en la producción
Paralelamente, la lucha contra las enfermedades y las plagas desafía a la mercancía, en particular en Italia. Masellis señala que hay una chinche y otras enfermedades que aún no han sido identificadas, y que matan plantas y obligan a replantar. "Algunos productores/envasadores/transportistas más fuertes están invirtiendo en investigación, pero eso requiere dinero y tiempo. Si se planta kiwi, no se obtiene ningún fruto durante un mínimo de cuatro años", continúa. "En Italia, en algunas de las zonas de producción en el norte, su volumen ha disminuido debido a eso. Es un gran desafío".
De vuelta a Norteamérica, el precio de los kiwis en este momento es estable. "Con la llegada de nueva fruta, se podrán ver precios más baratos en los mayoristas durante las próximas dos a cuatro semanas, hasta que la fruta vieja salga del sistema y la gente cambie a la nueva fruta", señala. "La fruta entrante de Italia tendrá un precio más alto porque los volúmenes son más bajos. Pero otros mercados quieren llenar ese vacío y Grecia podría ser uno de ellos".
En general, el precio del kiwi es ligeramente superior al del año pasado debido no solo a la oferta y la demanda, sino también a los protocolos de seguridad de la COVID-19 que los productores/envasadores/transportistas están siguiendo, como la inversión en equipos de protección individual (EPI) y más. "Es normal que tengan un precio más alto porque cuestan más de cosechar, envasar y enviar", concluye Masellis.
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Mario Masellis
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