Según datos de la Secretaría de Economía de México, en el periodo comprendido entre enero y julio de 2020 las importaciones de uvas de México registraron una caída interanual del 23,9%, totalizando 50,3 millones de dólares. El principal proveedores de uvas fue Estados Unidos, cuyas importaciones sumaron 43,7 millones de dólares, seguido de Argentina (5 millones), Chile (1 millón) y China (0,5 millones).
En términos de volumen, las importaciones de uvas de México sumaron 48.416 toneladas en los primeros siete meses del año.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) prevé que la producción de uva en México para la campaña 2020/2021 será de 391.168 toneladas, un 4% inferior que la de la campaña comercial 2019/2020, debido a las heladas en febrero y marzo que afectaron una región de cultivo significativa en Sonora, el mayor estado productor de uvas en el país, y la luz solar insuficiente durante la temporada de crecimiento. Las variedades más afectadas fueron Perlettes y otras variedades rojas sin semillas como Sweet Celebration y Arra 29.
Se espera que Sonora produzca esta campaña 320.000 toneladas de uvas, representando más del 80% de la producción total nacional. Los rendimientos en este estado se pronostican en 16,41 t/ha, con un promedio de 2.500 plantas por hectárea, superior al rendimiento promedio nacional estimado en 15,8 t/ha.
Consumo e importaciones de uvas
La previsión del USDA sobre el consumo en México para la campaña comercial 2020/21 es de 271.269 toneladas, un poco más baja que la campaña comercial 2019/2020 debido a que los consumidores compran frutas de menor costo.
El consumo en la campaña comercial 2019/2020 se revisó a la baja por parte del USDA debido a los efectos del COVID-19 en el sector horeca, así como a la disminución del poder adquisitivo de los consumidores.
En cuanto a las importaciones de uvas para la campaña comercial 2020/2021 se pronostican en 87.741, una cantidad ligeramente menor que en la campaña comercial 2019/2020 debido a la disminución de la demanda.
Los proveedores estadounidenses exportan a México de agosto a diciembre y de enero a febrero, antes y después de la temporada mexicana. Chile suele exportar de enero a abril; no obstante, si bien la producción de uva chilena es principalmente contraestacional a la producción estadounidense, algunas uvas chilenas también están disponibles durante la temporada temprana y tardía de California cuando compiten directamente en el mercado mexicano.
Fuente: opportimes.com
